Alejandra Domínguez: «Mis imperfecciones me distinguen»

La moda se cruzó en el camino de Alejandra Domínguez cuando apenas tenía 13 años, y lo cierto es que a pesar de haber sido una sorpresa ha sabido gestionar tal oportunidad y, lo más importante, exprimir todo el jugo de tan apasionante mundo. Amante de la naturaleza y los animales, esta investigadora y bióloga en potencia, nacida en Sevilla hace 26 años, fue descubierta por la agencia Doble Erre de Raquel Revuelta. Alejandra es un rostro habitual en Simof, Andalucía de Moda y otras pasarelas sevillanas, aunque ha sido en el mundo de los editoriales de moda y los shootings donde ha encontrado su mayor baza profesional. Sinceridad, constancia, integridad y responsabilidad son las mayores cualidades de esta "todoterreno" de la moda. Sevilla, tu tierra, fue tu gran escaparate. Luego han llegado Madrid, París o Milán. ¿Cómo está siendo tu experiencia en la moda? Súper enriquecedora en todos los aspectos. Mi balance hasta el día de hoy no puede ser más positivo, es mucho lo que me ha enseñado a nivel personal y laboral. Desde muy pequeña he tenido muchas obligaciones, pues mi edad no importaba en un trabajo serio donde no me podía tomar nada a la ligera, y yo tenía que estar con el mismo nivel de compromiso que el resto del equipo. La responsabilidad y rectitud han ido impregnándose en mí durante todos estos años, especialmente cuando empecé que era muy pequeña. Además, me ha permitido conocer mundo, viajar, relacionarme con todo tipo de personas completamente diferentes a mí, lo que me ha enriquecido enormemente, ofreciéndome diferentes perspectivas y volviéndome más tolerante. ¿Siempre tuviste claro que querías ser modelo? Apenas empezaste con 13 años... Jamás me lo había planteado. Cuando pensaba en mi futuro me imaginaba en trabajos relacionados con la naturaleza o las ciencias o la investigación. La moda es algo que llegó por sorpresa y aunque claramente me ha influido en el camino que he llevado hasta ahora, mis aspiraciones de entonces siguen ahí latentes. Eres licenciada en Periodismo, ¿no te planteas ejercer la profesión? En este aspecto es en el que más me ha "afectado" el mundo de la moda. En ninguno de mis planes estaba estudiar Periodismo; es más, empecé la carrera de Biología, una cuenta pendiente para más adelante, pero la falta de tiempo con los viajes y la exigencia de las clases y prácticas me hizo que tuviera que replantearme la conciliación entre estudios y trabajo, así que cambié. De momento no me veo en una redacción o en algo directamente relacionado con el periodismo en estado puro. Ya es hora de defender que belleza e inteligencia pueden ir de la mano… Respecto a mí es algo de lo que yo no puedo opinar, habría que preguntárselo a los demás. Pero sí que desde luego, en general, una cosa no excluye a la otra. No hay nada más bello que alguien interesante que sepa expresarse carismáticamente y que tenga ambiciones intelectuales, desde mi punto de vista. ¿Cuál es hoy tu mayor temor? Tengo unos cuantos, pero eso de momento me lo guardo para mí y mis más íntimos (risas). Raquel Revuelta te define como una "todoterreno" de la moda. Raquel es muy amable y una gran mujer que ha sabido buscar un nicho empresarial donde poder crecer y desarrollarse, y gracias al cual otras chicas y yo hemos podido conocer la moda. Lo de "todoterreno" lo entiendo como la capacidad de adaptarme a los avatares que vayan surgiendo y llevar todo para delante: los estudios, la vida profesional y personal, con todo lo que ello implica, grandes sacrificios y decisiones. Creo que en moda se buscan rostros, que sin ser perfectos, tengan su propia personalidad De todos los proyectos que has defendido, ¿cuál es el que te ha hecho especialmente ilusión? Cada uno de los proyectos tiene su propia personalidad, su particularidad y su aportación para mí, y aunque hayan sido negativas también me han enseñado, así que no estoy en capacidad de poder menospreciar ninguno de los proyectos que he realizado. Sin embargo, realizar trabajos para grandes marcas o editoriales como Chanel, Bimba y Lola, Larios, Springfield, Telva, Glamour, Ragazza, Vogue, Marie Claire… ha sido un gran orgullo. Todas las modelos tienen su gran seña de identidad, ¿cuál crees que es la tuya? Mis señas de identidad han sido las cejas, el pelo y la nariz. La gente cada vez se opera más y se realiza tratamientos para conseguir la "perfección" y las caras cada día se parecen más. Creo que en moda se buscan rostros, que sin ser perfectos, tengan su propia personalidad. La mayoría de las grandes tops aseguran que en realidad tienen muchos complejos e inseguridades, especialmente cuando eran niñas. ¿Cuáles son los tuyos? Si es que los tienes, claro. En realidad creo que no es algo exclusivo de las modelos. Desgraciadamente es algo que afecta a todas las chicas y cada día más. Vivimos en una sociedad extremadamente exigente con las mujeres, bombardeadas con cánones de belleza imposibles e insanos que acaban minando inevitablemente la autoestima de cada una. ¿Por el contrario qué es lo que más te gusta de tu físico? Mis imperfecciones que son las que me caracterizan y me distinguen. Mi altura, considerada baja para pasarelas, ha hecho que haga más campañas y editoriales ¿Cuáles son tus secretos "beauty"? ¿Eres muy exigente con tus rutinas? Bebo muchísima agua desde siempre, y no porque me ayude a cuidarme sino porque mi cuerpo me lo pide. Pero como consecuencia directa depuro mi cuerpo, mi piel y me ayuda a hidratarme bien por dentro y por fuera. Jamás me acuesto sin haberme desmaquillado o lavado la cara. En eso soy muy estricta. Por la mañana y por la noche sin excepción me lavo la cara y aplico crema facial y contorno de ojos, todo de Sisley. En cuanto a las comidas y el deporte, intento llevar una dieta ecológica, ya no solo porque es bueno para mí, sino porque estoy en contra de la industria cárnica intensiva y de la forma en que manipulamos los alimentos en contra de nuestra propia salud. Progresivamente he ido incorporando "superalimentos" a mi dieta para conseguir más energía y salud, como la quinoa, avena, frutos secos crudos, chocolate negro, semillas de chía o de lino… Por mis problemas de espalda, no puedo hacer todos los deportes que me gustarían, así que ando todos los días que puedo durante una hora. ¿Qué cualidades destacas de ti? Sinceridad, constancia, integridad y responsabilidad. Además siempre he tenido las ideas muy claras y una fuerte personalidad, lo que me ha llevado a tomar mis propias decisiones sin estar influenciada ni por nada ni por nadie, eso me ha permitido que nunca me desvíe del camino. Fotografía, pasarela, editoriales… ¿Eres más de desfilar o de posar? En mi caso, no he sido yo la que ha decidido una opción u otra, sino que mis condiciones físicas lo han determinado. Mi altura, 1,74, considerada baja para desfilar, ya que lo idóneo sería 1,80, ha hecho que haga más editoriales y campañas que pasarelas. Y aunque las dos cosas me encantan, y teniendo en cuenta que quizás un desfile pueda ser menos agotador que muchos de los shootings, al final he trabajado más delante de una cámara que sobre una pasarela. ¿Cuáles son las mayores pasiones de Alejandra Domínguez? Mi gran pasión es la naturaleza, especialmente los animales. Pero teniendo en cuenta que soy una persona muy apasionada, muchas cosas me entusiasman y me apasionan: cine, viajes, cosmética, lecturas, series, deportes al aire libre, la escenografía, la música, la estética y belleza, la historia, la filosofía… ¿Cuál es la meta? La meta que tenía en mente respecto a esta carrera, afortunadamente la alcancé hace tiempo, sin embargo cada día aparecen nuevas metas y ganas de superación en diferentes aspectos, y es eso lo que nos mantiene ilusionados y con fuerzas para seguir peleando cada día.