Entrevistamos a Ana Herrera, gaditana de 24 años que lanza su firma tras pasar por los equipos de Del Pozo y Pedro del Hierro
Las múltiples pasarelas que a lo largo del año se celebran en Andalucía no dejan de descubrir nuevos talentos andaluces. En la segunda edición de SUR Fashion Experience, que tuvo lugar en Jerez el pasado mes de marzo, hubo una joven diseñadora que brilló y destacó por encima del resto de propuestas; alguna que otra hiper conocida, como Ágatha Ruíz de la Prada, o algo más consolidadas y profesionales como las jerezanas de Belúlah. Ese nuevo diamante en bruto del diseño «made in Andalucía» se llama Ana Herrera, tiene 24 años es gaditana, reside en El Puerto Santa María y su firma se llama Anhet.
«Anhet surge porque lleva la An de Ana, la He de Herrera y la t que es de tiempo porque mi lema siempre ha sido que todo llega y todo pasa. Tanto lo bueno como lo malo, es algo temporal. Siempre tengo muy presente el tiempo y quería que estuviera en mi marca», nos explica al otro lado del teléfono. Responde sin dudar, con alegría, feliz por la repercusión de la presentación «oficial» de su proyecto personal. Pese a su corta edad, en su curriculum vitae ya figuran dos firmas potentes que avalan la proyección de Anhet, Del Pozo y Pedro del Hierro. Dejemos que ella lo cuente…

¿Siempre tuviste claro que quería diseñar moda?
Siempre, desde pequeña. Hacía figurines sin cabeza y mis padres me preguntaban que por qué no les ponía cara a esas niñas que dibujaba y yo les decía que era por la ropa más que por las niñas. Entonces me decían que yo querría ser diseñadora de mayor, aunque yo aún ni sabía qué era eso realmente. A los 17 años me fui a Madrid a estudiar en el IED diseño de moda especializado en Alta Costura.
¿Cómo han sido tus primeras experiencias en el mundo de la moda?
Antes de terminar la carrera empecé a trabajar en Pedro del Hierro Woman durante un año, después tuve la oportunidad de entrar en Del Pozo como asistente de diseño durante seis meses. Y después me fui a Edimburgo para mejorar el inglés…
¿Puedo uno dejar Del Pozo así?
Era uno de esos momentos vitales de inquietud. En Pedro del Hierro estaba muy bien, había ido aumentando las responsabilidades, pero al año tuve la entrevista en Del Pozo y me cogieron. Por supuesto acepté. El irme, no lo pensé tanto, la necesidad de cambiar es lo que me hizo decidirme. Me guío mucho por lo que necesito en ese momento. Desde que entré en la carrera imaginarme en Del Pozo era un sueño. Pero ves que todo llega, y pasa y lo vives, pero llega el momento en el que acaba. Siento que las cosas tienen un fin y era ese.
¿Qué has aprendido en cada una de esas importantes casas de moda?
No tienen nada que ver y he tenido suerte de poder tocar dos ramas muy diferentes del negocio. En Del Pozo esa alta costura, el trabajo minucioso sobre el maniquí modelando… Y luego, la otra de Cortefiel en la que el diseño preciso no se busca porque es una producción masiva y te dedicas a hacer de relaciones internacionales y la forma de diseño es distinta. Fue un gran descubrimiento para mí ver cómo hacen para que tantos millones de prendas salgan a la calle en tantos países, que funcionen, etc. Esa producción masiva era desconocida para mí porque lo que tenemos en cuenta normalmente son las escalas pequeñas que podemos controlar… En Cortefiel no llevas solo una colección, llevas 10 diferentes adelante, salen todas las semanas nuevos productos… Eso en cualquier marca pequeña es imposible y no lo enseñaban en la universidad.
¿Cómo decidiste embarcarte en el proyecto de crear tu propia marca?
Estando en Edimburgo repensé todo, no dejaba de dibujar, eso sí, pero me planteé intentar algo mío propio y volver a casa. No sabia dónde me llevaría una marca propia pero es lo que quería. Volví y se lo conté a mi familia, que no se lo esperaba porque yo siempre había dicho que quería trabajar para alguna gran marca… y así surgió Anhet. Les presenté el proyecto a mis padres con mi primera colección y les hizo ilusión. Ellos siempre habían querido que tuviera mi propia marca y me han apoyado mucho.

¿Cómo ha sido la experiencia de tu primer desfile con Anhet?
Empecé la colección en Escocia, pero después, a la hora de buscar tejidos te encuentras con problemas con los proveedores por las cantidades mínimas que exigen y a las que no puedes llegar. Tuve que reestructurar por completo la colección, solo se quedó uno de los diseños de la primera, que es el que abrió el desfile. Me llamaron para participar en Sur Fashion Experience contándome que se celebraba la segunda edición, que esta vez sería más grande… Yo había estado muy liada creando la empresa con el papeleo… pero al final llegué a tiempo para poder participar quedándome casi sin dormir. Ahora me alegro, todo salió muy bien, mejor de lo que esperaba tanto por el evento en sí como por la acogida de la gente.
¿Qué has querido transmitir con tu colección?
Quería mostrar lo que soy, pero siendo comercial, porque la idea es que la gente se lo ponga. Hay que hacer ropa que de verdad pueda llegar a ver a la gente con ella puesta por la calle. Ropa que al verla en fotos o la pasarela, te apetezca llevar y es lo que pasó. Mucha gente ha venido a preguntarme por los precios, por los diseños… Muchos se han sorprendido porque fuera tan de calle y ponible.
¿Crees que se ha entendido tu estilo y forma de ver la moda?
Me ha sorprendido porque he tenido un reconocimiento muy bueno, pensé que no gustaría tanto mi colección. No sé si es por el estilo… En el resto de desfiles que había notaba que las marcas tenían un estilo similar y al mirar mi colección notaba que era diferente.
Balenciaga es mi referente por la buena costura y las prendas que pasan de generación en generación
¿Puede que por eso haya llamado la atención?
Creo que puede que sí. Desde dentro veía similitudes entre unas y otras marcas, como que no encajaba.
En la moda nunca fue cuestión de encajar
Exacto. Por eso me dio mucha alegría.
¿Cuándo podrán comprarse tus primeros diseños?
Es una colección de invierno y en septiembre estará en tienda online. Pero quien quiera algo antes solo tiene que escribirme por email o contactar por las redes sociales y se le confecciona a medida. No haré una superproducción, quiero que todo cliente pueda tener su prenda a medida y en la tienda online igual, trabajaremos bajo pedidos, bien por talla o por medidas. Creo que así es más efectivo. Los precios comienzan en los 150 euros. Son piezas especiales, he bajado los precios lo máximo posible, pero todas son de tejidos 100% naturales y eso se nota.
Tu taller ya está en funcionamiento…
Sí, lo tengo en El Puerto Santa María. Yo lo patrono todo. La idea es que además de la colección, trabaje haciendo diseños a medida para novias, invitadas… Quiero tener esa posibilidad abierta de algo más exclusivo y tener un trato personalizado y cercano.
¿Quiénes son tus diseñadores de referencia?
Cuando empecé a estudiar estaba obsesionada con Galliano y Alexander McQueen, diseñadores locos, pero era mi momento de locura en cuanto al diseño… Ahora si me preguntas, te hablo de Balenciaga, nada que ver con ellos, pero Cristóbal Balenciaga me inspira por sus cortes limpios, su perfección en la costura y es lo que yo busco. El trabajo bien hecho y distinguirme por esas prendas de calidad, no de usar y tirar, que se mantengan durante generaciones tanto por tejidos como por diseño.
¿Cuáles son los próximos pasos para Anhet?
Ahora mismo estoy esperando para ver si podemos desfilar en una pasarela italiana. Estar aquí no significa dejar de crecer hacia el extranjero porque yo quiero sacar la marca fuera. Creo que el producto español está muy bien valorado y se vende muy bien. Solo hay que mirar la piel en Ubrique, el calzado en Elche… Tenemos a los mejores y no lo valoramos. Me encantaría darme a conocer en España, pero iré probando y viendo en qué mercado funciona. Al ser una marca nueva tengo que ir probando por dónde va…