
Seguro que los has visto en las películas americanas y nos hemos reído de ellos en algunas como El diario de Bridget Jones. Pero la moda de los «ugly sweaters» (jerséis feos) navideños ha ido conquistando poco a poco también a los españoles. Y aunque no quieras admitirlo, también te apetece llevar uno cuando llega esta época del año. Hay grupos de amigos que celebran sus reuniones de Navidad con este tipo de jerséis como uniforme. Es calentito, cómodo y 100% adecuado para la fiesta.
Hasta aquí todo perfecto. Pero había un problema. Estos jerséis tienen motivos con los que no nos sentimos del todo identificados, sobre todo en la mayor parte de Andalucía. Copos de nieve, trineos, renos, únicamente Papa Noel y mensajes siempre en inglés: Merry Christmas, Happy New Year, Santa is coming… ¿No podían españolizarse un poco? Eso es lo que se preguntaron dos hermanas sevillanas, Asun y Ana Mencos, que han creado Artabán, su propia firma de jerséis navideños.
¿Eres más de Melchor, Gaspar o Baltasar?
«Siempre nos ha encantado la Navidad y empezamos a buscar jerséis de ese tipo para los días clave. Nos parece que es una manera divertida de expresar esa ilusión y además hay muchísimos diseños para todos los gustos, pero no éramos capaces de encontrarlos con los Reyes Magos así que nos decidimos a hacerlos nosotras mismas y hacerlos más bonitos que los que había a la venta, pero sin perder la esencia de lo que es un jersey de Navidad», nos cuentan.
Aseguran que su motivación es transmitir la ilusión que nos infunde la Navidad, llegar a esas personas que la han perdido, en cierto modo, y reforzarla en aquellas que la mantienen en estos tiempos en los que la ilusión y la esperanza parece que han pasado a un segundo plano.
Su primera colección de jerséis de Navidad se llama «Caminito de Belén». «Con ella queremos responder a una demanda en la moda navideña, los motivos de la cultura española», aseguran. La colección está formada por jerséis para niños y adultos en los que aparece la figura de los tres personajes que inspiran a mayores y pequeños, confeccionados con lana de calidad. Los compradores podrán elegir entre tres colores rojo, verde y azul y, además, los niños podrán elegir a su Rey Mago preferido Melchor, Gaspar y Baltasar.
Hechos en España y de edición limitada
«Como además queríamos ayudar a nuestro entorno y promover la marca España decidimos producir en nuestro país. No fue fácil encontrar una fábrica que trabajase con tejidos de lana ya que la mayoría de las producciones de las marcas están externalizadas. Pero encontramos una en Campillo de Altobuey, un pueblo de Cuenca, donde nos ofrecen los estándares de calidad que buscábamos y un trato inmejorable».
Así, Artabán se lanza al mundo de la moda navideña, poco explorado en nuestro país, con una serie de prendas exclusivas y confeccionadas en nuestro país. Otra de las claves de la marca es que trabaja con ediciones limitadas, por lo que de cada modelo hay un número pequeño de unidades disponibles siempre en su página web.
¿Por qué Artabán? Durante el proceso de investigación y documentación descubrieron una historia que habla sobre un cuarto Rey Mago que no llegó a Belén. «En la Biblia nadie habló de que fuesen solo tres los sabios que fueron en busca de Jesús, por lo que al descubrir a este cuarto personaje, que no todo el mundo conoce, nos atrajo la idea de que cada Navidad, por qué no, lleváramos un poco de ilusión, como la que nosotras tenemos, a otras familias».
La historia de Artabán es un ejemplo positivo en medio de la crisis que el Covid-19 ha implantado en las pequeñas empresas del sector de la moda. «Teníamos tanta ilusión por sacarlos que no ha habido nada que viésemos insalvable. Lo más difícil fue encontrar la fábrica en España y eso no tiene que ver con el coronavirus. La fábrica de punto más cercana que encontramos era Textiles Campillo en Cuenca. Hemos llegado a ir y volver en el día, unas 11 horas en total, para poder compaginarlo con nuestro trabajo. Pero la verdad es que ha sido todo fácil porque hasta los de la fábrica se ilusionaron con el proyecto y ya nos conocían como las de los Reyes Magos».