Así es Miabril, la firma de trajes de flamenca de Lourdes Montes

Asegura que no se imaginaba diseñando trajes de flamenca, pero Lourdes Montes se dormía cuando era pequeña pensando en cómo sería su próximo traje para ir a la feria... Era cuestión de tiempo que la diseñadora (y abogada) ampliara sus vías de trabajo en el mundo de la moda, ya conocemos sus colecciones de novia y prêt-à-porter en Analilen, la firma que creó hace casi tres años junto a su hermana Sibi. Después de presentar en Madrid y en Sevilla la primera colección de Miabril, Bulevar Sur entrevista a Lourdes Montes para conocer los detalles de este nuevo proyecto con el que quieren ir poco a poco, pero con pasos firmes. ¿Cómo surgió la idea de lanzarse a la moda flamenca? "Saliendo de un desfile de moda flamenca el año pasado nos dimos cuenta de que se estaba perdiendo mucho la esencia, veíamos demasiado moda y que no eran trajes cómodos ni reales para ir a la feria. No tenían lo que siempre buscas: que sea cómodo, fresquito, que te favorezca, que puedas bailar, andar cómodamente… Rocío Terry, mi socia en Miabril, lleva mucho tiempo en el tema de las antigüedades orientadas fundamentalmente a la flamenca, tenía una clientela muy grande de fuera de Sevilla que siempre le pedía consejo sobre dónde comprarse el traje de flamenca y pensó que podríamos hacer un buen tándem para ese mercado que no se está explotando". ¿Cómo os habéis compenetrado Rocío y tú para crear Miabril? "Las dos tenemos el mismo concepto y forma de vestir de flamenca y con eso hemos empezado a trabajar. La verdad es que ya estamos contentísimas. Llevamos trabajando desde mayo del año pasado y hemos presentado oficialmente la firma en un showroom en Madrid a principios de febrero, después estuvimos en el Rastrillo de Nuevo Futuro de Sevilla y el fin de semana que viene estaremos en Málaga en FIMAF, la feria internacional de moda flamenca, y nos hace mucha ilusión". ¿Cómo habéis enfocado estos primeros pasos de la firma? "La idea es salir de Sevilla porque aquí la gente ya tiene su costurera, su tienda… Los de Madrid tenían que coger un AVE, venir, perder tiempo, dinero… Y allí no hay oferta. Hemos hecho 30 trajes por tallas que luego se adaptan al cuerpo de la clienta y también trabajamos a medida con un muestrario de tejidos. Ese es nuestro modelo de negocio. Aquí en Sevilla también atenderemos con citas, ya hemos hecho varios trajes, y recibiremos a las clientas en nuestro estudio de Plaza Nueva. Los precios dependen de cada traje, pero van de los 500 a los 800 euros". Siempre has dicho que era la novia la que realmente te inspiraba para diseñar... "Nunca había pensado en diseñar moda flamenca, aunque cuando comencé en este mundo todo el mundo pensaba que lo iba a hacer. Imagino que por tradición familiar, por ser de Sevilla… Y sí, lo que me gustaba era la novia, pero ahora que me he volcado en esto… A mí me gusta tanto la feria y tengo tan claro lo que sí y lo que no se debe una poner cuando se viste de gitana... La moda en general es subjetiva, pero el traje de flamenca creo que no lo es. Es un campo en el que me siento segura, sé lo que está bien y lo que está mal". ¿Qué recuerdos te traen los trajes de flamenca? "La verdad es que de niña era el traje más especial que te hacías, con 7,8 o 9 años el resto de la ropa te da un poco igual. Me dejaban elegir cómo iba a ser, elegía la tela que me gustaba, el color… Recuerdo que cuando no me podía dormir mi madre me decía que pensara en mi traje de flamenca y yo me dormía imaginándomelo. Y además, como mi abuela tenía el taller y me dejaban allí muchas veces pues me quedaba entre telas, le ordenaba los retales de lunares por colores… En casa de mi abuela teníamos trajes de flamenca todo el año". ¿Conservas algún traje de flamenca de tu infancia? "Tengo mi primer traje de flamenca, el que llevé con un año y medio. Era celeste y rosa, lo tengo guardado y Carmen lo llevará este año. La verdad es que tengo todos mis trajes de flamenca guardados, y Rocío, mi socia también. Nuestra idea con Miabril es la de un traje de calidad, con encajes de bolillos antiguos que buscamos en subastas en Inglaterra, con tejidos de calidad... Una pequeñita obra de arte que se debe guardar". Hablamos de un estilo atemporal, un traje que siga sirviendo pasados muchos años "Yo me he llegado a poner trajes de flamenca de mi madre de hace cuarenta años. Si te haces un traje a la última moda, dentro de cinco años no te apetecerá llevarlo". ¿Qué más puedes decirnos sobre esta primera colección de Miabril? "No hay un concepto de colección como tal, hay trajes para todos los gustos, con distintos cortes, pero sobre todo, son vestidos de flamenca de verdad, con el concepto de manga, volante, telas que no pesan, colores y por supuesto, lunares y flores. Siempre dentro de la línea de un traje de flamenca real". ¿Quiénes son tus referentes en cuanto al diseño de moda flamenca? "Durante muchos años me hacía los trajes mi tía, pero además creo que la mejor es Rocío Peralta. Es la que ha sabido interpretar la moda sin salirse de los cánones de la flamenca". ¿Cómo han sido tus trajes de flamenca más recientes? "Rocío Peralta me hizo el de hace dos años, el año pasado ya me lo hice yo. Un poco pensando en la idea de Miabril. Para este año ya tengo las telas que es lo que más me tira para inspirarme siempre…". ¿Se diferencian los trajes que llevas a la feria de los que luces en El Rocío? "Al Rocío tienes que ir más cómoda y fresquita, nunca iré con manga larga, llevo trajes estampados, no suelen ser lisos… Sí, es distinto. Para la feria vas más arreglada". ¿Cómo son los complementos de flamenca de Miabril? Son los de la firma de mi socia, Baron&Terry Antigüedades. Corales, marfil, broches, pendientes… Hemos hecho la colección juntas y en los showrooms llevamos sus complementos y mantones. ¿Cómo compaginas el trabajo de Miabril con el de Analilen? La verdad es que estoy un poco sobrepasada. En marzo ya estará en las tiendas la colección de primavera y seguimos con el trabajo a medida para novias e invitadas. Tengo que pensarme si seguiremos así el año que viene o solo con la medida porque no llego a todo.