Aurora Gaviño convierte en hadas a las niñas de Primera Comunión

Los trajes de Primera Comunión de las niñas han cambiado mucho. Y aunque se mantienen ciertas líneas fundamentales inamovibles, ahora son ellas quienes toman la palabra en cuanto al diseño y los complementos que quieren lucir su gran día y hay muchas más posibilidades dentro de lo clásico del vestido. Hablamos con Aurora Gaviño que este año ha presentado su segunda colección de moda para Primera Comunión 2016 en la pasarela de la feria Sevilla de Boda 2015 y enamoró a los presentes con sus pequeñas hadas. Se trata del día más importante de sus vidas como cristianas hasta que llegue el de sus bodas. Por eso este vestido debe ser perfecto y convertirlas en verdaderas princesas por un día. «Me sorprenden muchísimo porque las madres ya no tienen nada que decir, son las niñas de 8 a 10 años las que opinan de todo, desde el zapato al tocado y lo tienen muy claro», comenta la diseñadora. Mi traje de Primera Comunión era el típico de escuela de monjas, nada que ver con lo que llevan las niñas hoy en día Aurora Gaviño, conocida sobre todo por su faceta como diseñadora de moda flamenca, también presenta colecciones de moda nupcial y trabaja a medida. Con todos esos puntos de vista reconoce que la ilusión de estas niñas y de las novias es diferente por «alegría bárbara». Aunque hace años que trabaja con Primera Comunión a medida, la colección «El reino de las hadas» ha sido la segunda que ha presentado oficialmente tras la primera en la que se inspiró en los cuentos. Los precios van desde los 690 a los 890 euros y te encontrarás una serie de vestidos con estilo «romántico, mágico y diferentes en cortes, tejidos y formas», según nos explica. Telas suaves como organza, organdi, plumetis, sedas y drap darán forma a estos diseños que recordarán las niñas toda su vida. «Mi traje de Primera Comunión fue el típico de las niñas de colegios de monjas, lleno de jaretitas, que aunque aún se llevan no tiene nada que ver con lo que lucen las niñas de hoy», recuerda Aurora Gaviño.