Lo estabas haciendo mal: una experta de SIMOF enseña cómo doblar el mantoncillo

Uno de los trucos que hemos aprendido en SIMOF ha sido la mejor forma de doblar un mantoncillo para que los flecos no se arruguen

El mantoncillo es una de las piezas clave del traje de flamenca, y doblarlo bien es fundamental para que luzca siempre perfecto. Muchas flamencas se preguntan cómo doblarlo correctamente para evitar que los flecos se enreden o se arruguen. En SIMOF, una experta ha revelado el truco definitivo para que tu mantoncillo se mantenga en perfectas condiciones.

Paso a paso para doblar correctamente el mantoncillo

Si quieres que tu mantoncillo esté siempre perfecto, es importante seguir un método adecuado de doblado y almacenamiento. La experta de SIMOF recomienda este proceso sencillo pero efectivo:

  1. Juntar las dos puntas del mantoncillo: El primer paso consiste en tomar las dos puntas del mantoncillo y unirlas para formar un triángulo.
  2. Doblar de nuevo en triángulo: Una vez tengas las puntas unidas, coge la punta inferior del mantoncillo y llévala hacia las otras dos. Así, conseguirás reducir el tamaño del mantoncillo sin alterar su forma.
  3. Alinear los flecos: Para evitar que los flecos queden desordenados o enredados, es fundamental que el pico superior se pliegue hacia abajo. De esta forma, los flecos quedarán alineados en una misma dirección.
  4. Colgar en una percha con pinzas: Una vez que los flecos estén alineados, lo mejor es colocar el mantoncillo en una percha con pinzas. Así, se evita que los flecos se arruguen o enreden y se mantiene el mantoncillo en perfectas condiciones hasta el momento de usarlo.

Consejos para el almacenamiento del mantoncillo

Aunque el truco de la percha es ideal para conservar los mantoncillos, también hay otras formas de guardarlos correctamente. Dependiendo del espacio que tengas y de la frecuencia con la que lo uses, puedes usar por:

  • Guardar en una tela de algodón: Si prefieres no colgar el mantoncillo, lo recomendable es envolverlo en una tela de algodón para protegerlo del polvo y la humedad. Nunca lo guardes en plástico, ya que esto puede dañarlo.
  • Evitar doblados innecesarios: Cuanto menos dobleces tenga el mantoncillo, mejor conservará su forma. Trata de seguir siempre el mismo método de doblado para evitar deformaciones en la tela.
  • Colocar en un lugar seco y aireado: La humedad es una de las principales enemigas de los mantoncillos. Para evitar daños en la tela y los flecos, guárdalo en un lugar seco y aireado.

¿Funciona para cualquier tipo de mantoncillo?

Este truco vale tanto para mantoncillos pequeños como grandes. Sin embargo, a medida que el mantoncillo sea más grande, puede resultar más complicado de manejar. En estos casos, es recomendable contar con una superficie amplia para doblarlo fácilmente. Además, si el mantoncillo tiene bordados o pedrería, es importante asegurarse de que estos no queden en contacto directo con los flecos para enredos.

Con estos sencillos trucos y consejos, podrás conservar tu mantoncillo en perfectas condiciones durante todo el año y lucirlo impecable en la Feria de Abril o el Rocío.

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