
La influencer Natalia Gones critica la proliferación de vestidos baratos y defiende la artesanía andaluza
El auge de la Feria de Abril y la creciente popularidad de la moda flamenca han dado lugar a una nueva tendencia que no deja a nadie indiferente: los trajes de flamenca low cost. La influencer Natalia Gones ha desatado un intenso debate en redes sociales al criticar la aparición de vestidos de bajo precio que, según ella, están devaluando la esencia y el valor artesanal del traje regional andaluz.
“Ser andaluz está de moda, pero a costa de nuestro traje regional”
En un vídeo publicado en TikTok, Natalia Gones expresó su preocupación sobre el impacto que esta tendencia puede tener en la industria flamenca:
“De repente, ser andaluz es guay. La Feria de Sevilla se ha puesto tan de moda que todo el mundo quiere vestirse de flamenca y ponerse una flor en la cabeza. Y con esto, han surgido las marcas de trajes de flamenca low cost. Un traje de flamenca no cuesta 50, 60 ni 100 euros, salvo que te lo haga tu prima o una modista que te conoce de toda la vida. Es una prenda que requiere mucho trabajo y artesanía, por lo que tiene un precio acorde a ello.”
La influencer defiende la importancia de mantener vivo el trabajo de los diseñadores y artesanos que llevan años dedicándose a la moda flamenca. “Tengo la sensación de que se está perdiendo el valor de lo artesanal y de lo hecho aquí. Llegará un momento en el que se deje de producir en Andalucía si esto sigue así.”
Opiniones divididas en redes sociales
El vídeo de Natalia Gones ha generado un intenso debate, con opiniones tanto a favor como en contra de su postura. Mientras algunos defienden la exclusividad y la tradición de la moda flamenca, otros argumentan que los trajes low cost permiten que más personas puedan vestirse de flamenca sin gastar demasiado dinero.
“Pues yo soy andaluza y me da pena gastarme 300€ o más en un traje de flamenca. Si puedo comprar uno por 150€, no voy a dejar de vestirme de flamenca solo porque sea más barato.”
“Los trajes de flamenca low cost responden a una demanda que no existía. Se dirigen a un público diferente al de los trajes artesanales.”
“Yo soy andaluza y mi vestido me costó 140€, y ni es low cost ni es de licra.”
El debate sobre los trajes de flamenca low cost plantea una cuestión clave: ¿es mejor democratizar la moda flamenca para que más personas puedan disfrutarla o es necesario proteger su esencia artesanal y tradicional? Mientras las marcas económicas ganan terreno, los diseñadores y modistas andaluces se enfrentan al reto de mantener viva una industria que ha sido símbolo de la cultura andaluza durante generaciones.