Johanna Calderón denuncia públicamente a Mango por copiarle uno de sus diseños

La firma sevillana demuestra cómo Violeta by Mango ha plagiado uno de sus bañadores del verano 2020. Además del diseño, ha calcado hasta la sesión de fotos

El sector de la moda no es nada fácil. Y mucho menos para las pequeñas firmas con valores como la artesanía y sostenibilidad. El pasado miércoles la diseñadora Johanna Calderón nos mostró a través de sus redes sociales un (nada insólito, desgraciadamente) caso de copia que había sufrido. La joven al frente de esta firma de moda flamenca y moda femenina que fabrica en su taller de Sevilla anunciaba que el gigante Mango había clonado uno de sus bañadores de la colección 2020. Lo más llamativo es que no solo lo había hecho con el diseño, también con la sesión de fotos.

Las copias, conocidas como clones en el argot del sector de la moda, son una realidad mñas que habitual para las firmas de moda. Tanto que hasta existen blogs y perfiles de Instagram dedicados a identificar las copias más habituales que son las que las marcas low cost hacen de diseños de alta costura o firmas reconocidas. Plagian de prácticamente de forma impune su idea amparándose en pequeños, ínfimos cambios, que hacen que uno y otro diseño no sean calificados como iguales ante la ley. Aunque a veces, como en este caso una firma pequeña pequeña y menos conocida es la que sirve de «inspiración» a un gigante textil.

Los detalles de la copia

El bañador en cuestión está a la venta exclusivamente en la web de Violeta by Mango por 59,90 euros en color rojo por 59,99 euros. El modelo de bañador Palawan de Johanna Calderón se puso a la venta durante la primavera 2020 y su precio era de 69 euros. «La espalda del bañador Palawan, sin duda, ha sido una de las estrellas de la colección
. La caída de sus volantes es única y por delante asoman lo suficiente para aportar este toque de diseño sin tapar mucho el escote».

Bulevar Sur ha entrevistado a Johanna Calderón para conocer los detalles del bañador de la discordia y qué acciones legales piensa tomar contra Mango.

El bañador que Mango ha copiado a Johanna Calderón
En rojo el bañador de Violeta by Mango 2021, en rosa el diseño de Johanna Calderón de colección 2020

Cuando comenzaste en moda, ¿imaginabas la posibilidad de ver tus diseños copiados tan pronto?

La verdad es que no, pero poco a poco me fui dando cuenta del poder negativo de las redes sociales. A los pocos meses de lanzar mi primera colección de flamenca me contaron cómo iban con mis fotos a tiendas de tejidos, a modistas… Al final el mundo es muy pequeño y te acabas enterando.

¿Por qué crees que estáis tan desprotegidos los diseñadores de moda frente a las copias, clones, plagios?

Porque no se reclama, porque hay una exposición brutal debida a las redes sociales y por un posible miedo a la gestión que conllevaría.
 Una cosa es una inspiración y otra cosa es copiar.

¿Qué otras copias has sufrido desde que lanzaste tu primera colección en 2018?

Pues he visto clones de mis diseños de flamenca por la feria, una tienda vendía mis diseños de flamenca en otros colores incluso diciendo que eran un punto de venta mío. De mis blusas ya he perdido la cuenta, sobre todo las de organza de manga globo, incluso tuve que hablar con una empresa para que parase su producción y no solo no lo hicieron si no que cambiaron su nombre fiscal para paralizar el proceso y volver a empezar… Y por no hablar de Aliexpress donde las venden a 4 euros con mis fotos o de las influencers que las han llevado.Y por supuesto los bañadores. No solo lo que nos ha sorprendido esta semana de Mango, otras marcas no tan grandes copiaron desde un diseño hasta el estilismo.

¿Cómo has ido sobrellevando estas eventualidades? ¿Qué filosofía tomabas al respecto?

Al principio miraba para otro lado y seguía mi camino, aunque al enterarme de lo del punto de venta falso y la producción de camisas ya no podía quedarme parada. Y no sólo por mi, si no por mis clientas. Ellas pagan su precio, valoran el trabajo y ya solo por ellas tengo que lucharlo.

¿Qué ha hecho que esta de Mango haya conseguido que quieras emprender acciones legales?

La verdad al principio no sabía que hacer. Pensé ¡No tengo nada que hacer¡, pero más de 200 mensajes en Instagram, más de 30 llamadas y unos 150 whatsapps me hicieron reaccionar. La mayoría de esos mensajes me animaban a valorar las posibilidades. Pero el mensaje que más me despertó fue el de una clienta animándome y diciéndome que ‘El batallón JC’ no aprueba las copias y que van a estar conmigo hasta donde vaya. Mis clientas son únicas y eso es mi mayor regalo.

¿Da miedo que sea contra un gigante de la moda como Mango?

No, creo que hablando se entiende la gente y confío en que su equipo comprenda la situación.

Una vez asesorada por expertos, ¿qué esperas del proceso legal?

La verdad que me animan a comenzar el proceso, he hablado con más de cinco abogados. Mis redes se llenaron de clientas abogadas y seguidores que se dedican a ello, al final me he visto muy respaldada y con personas ofreciendo su ayuda sin conocerme. 

Espero poder hablar tranquilamente, no veo necesaria una guerra, yo no soy así, creo que somos compañeros sin importar la envergadura de nuestras empresas.

Un ejemplo cercano y similar de empresa pequeña copiada por la grande que se me viene a la cabeza es el de la firma sevillana Tolentino (contra Tommy Hilfigher por haber usado un logo exactamente igual al suyo) que sigue sin resolverse años después. ¿Te desanima? ¿Conoces otros casos parecidos?

No, no me desanimo esto hay que hablarlo.
 Sí, conozco otros casos y han llegado a buen puerto.

¿Qué supone confeccionar y vender este bañador para Johanna Calderón y qué crees que supone para Mango?

Pues no solo costes, es un esfuerzo increíble. Meses diseñando, patronando y confeccionando unos pilotos a bases de prueba-error hasta llegar al patrón perfecto.
Tiempo de elección de colores, meses buscando el tejido ideal, los mejores aros, la creación de una campaña, los días de producción de esa campaña. Solo se ve una foto pero esa campaña costó sudor y lágrimas.
 Mis diseños, sean cuales sean, se hacen uno a uno en mi taller. No trabajo con una producción de miles de piezas y eso es lo que da valor a mi trabajo.

 No concibo otro tipo de producción y a pesar de haber crecido la sigo manteniendo. He llegado a hacer bañadores absolutamente a medida para algunas clientas y lo volvería a hacer mil veces más.

 Ayer muchos mensajes ponían en valor mi diseño a pesar de ser más costoso, también las cualidades del diseño y materiales son distintas, mis bañadores no llevan forro, son doble tejido para aportar más confort.

*En el momento de la publicación de este artículo, en la web de Violeta by Mango no están las fotos de la modelo que mostramos (capturas de la shop online del pasado día 10 de marzo proporcionadas por la diseñadora) con las mismas posturas de la sesión de fotos de Johanna Calderón. Han cambiado la modelo y el tipo de fotografías, pero se mantiene el diseño del bañador a la venta.

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