La Mar de Cuqui, así surgió la marca sevillana de los mantoncillos de libélulas

Carmen Bazán es la sevillana que en 2010 creó La Mar de Cuqui. Hoy en día es una firma de complementos que nació como un proyecto que inicialmente estaba destinado a una venta privada para amigas y conocidas de moda y complementos, nos explica. "Tras ese primer showroom, y su éxito, comenzamos a realizar dos anuales al principio solo de moda y complementos y poco a poco fuimos creando una comunidad", cuenta su creadora a Bulevar Sur. Ahora son sus mantoncillos para flamencas los que han conseguido que La mar de cuqui sea una de las marcas más interesantes del sector. "Siempre he sido una apasionada de la moda flamenca, estando vinculada desde pequeña a este sector", recuerda Carmen. Tras estos primeros pasos, reconoció en el mercado una necesidad en el mundo del mantón de flamenca. "Por eso nos decidimos a lanzar la primera colección, junto a mi madre, encargándonos de los diseños y su producción, obteniendo un producto exclusivo en el que yo podía plasmar mi experiencia y mi visión de la moda flamenca", asegura. "Los mantones son un producto artesanal, en el que intervienen numerosos profesionales de nuestra tierra. Yo personalmente me encargo de diseñar y elegir cada uno de los detalles y materiales que conforman el mismo", explica. Actualmente podemos encontrar la colección completa de los mantoncillos de La Mar de Cuqui en la tienda Pijichic (Calle Asunción, 33 en Sevilla) y en su perfil de Instagram desde el que se pueden realizar pedidos para toda España. En 2023 lanza una nueva colección llamada "Carmen". "Es el resultado de mi evolución, tanto a nivel personal como profesional. He cumplido 35 años, y he sido madre de 3 hijos. Se puede ver mi estilo e identidad a día de hoy, mi evolución y pensando siempre en la exclusividad", explica. En los mantones que ha diseñado de cara a la temporada de ferias, romerías y eventos de 2023 destacan colores como el coral o el malva como grandes protagonistas. También están los bordados de libélulas, su sello de identidad e incluyen claveles. Por otro lado, cuentan con mantones estampados con figuras geométricas y en colores vivos. ¿Cómo surgió el bordado de las libélulas? "Me gustan mucho y pensando bordados me las imaginé y lo vi claramente. Mi madre hizo los dibujos y las representaciones de como sería y ¡salió! Es un diseño exclusivo plasmado en los mantones, al principio costó un poco, porque no todo el mundo lo veía, pero conforme han pasado las campañas las hemos afianzado y cada vez son más las que buscan mis mantones por ese sello de identidad que nos representa", nos cuenta. Por otro lado, confiesa estar muy ilusionada con el bordado de claveles, porque los siente muy propios, muy de su estilo, y cree que será una apuesta muy interesante para su marca. Importancia y errores con el mantoncillo Desde La Mar de Cuqui quiere demostrar que el mantón no solo se puede combinar con el traje de flamenca. Tiene vida más allá de ferias y romerías. "Mis mantones son piezas ideales para un buen fondo de armario, y se pueden llevar con vestidos, trajes de chaqueta, etc en cualquier ocasión especial o evento", reivindica la diseñadora. El mantoncillo es el complemento estrella de las flamencas más clásicas y elegantes. Lo cierto es que la forma de llevarlo, condicionada por el tipo de traje y forma del escote, sí que permite ciertas variaciones importantes. "Respecto a las formas de llevar el mantoncillo, mi preferida es la forma de toda la vida, pero actualizada con el mantón cogido al pecho, realzando el escote y luciendo por detrás el resto. Siempre le digo a mis clientas que tienen que buscar aquello que más les favorezca y se sientan más identificadas", asegura. "Lo más habitual es encontrarse errores como la colocación o el abuso de los alfileres, que impiden el movimiento natural del mantoncillo y que le restan el protagonismo que merece. El mantón es uno de los complementos principales del look de flamenca, por ello debe elegirse en un tono que favorezca, a la vez que combine a la perfección con el traje", apunta la diseñadora. En su opinión, la flamenca no solo necesita un traje de flamenca, el conjunto de todos los complementos es igual de importante y debe saber elegirlos con estilo para conseguir un resultado elegante, coherente y favorecedor. Fotógrafías: Olia Likhobitska Peluquería y maquillaje: Víctor del Valle