La Ragazza a Pois acierta con su punto infantil para moda adulta

La Ragazza a Pois conquistó con su primer paso como firma de moda, el desfile que realizó en la quinta edición de Code 41 hace poco más de un año. Aquella primera toma de contacto con el sector fue intensa y fructífera, había potencial y su diseñadora, la gaditana Cristina Sánchez, quiso seguir dando pasos a su sueño. Bulevar Sur fue uno de los miembros del jurado del concurso organizado por la agencia Dress Code hace seis meses por el que una firma de moda debía enviar su idea de fashion film y la mejor ganaría la producción del mismo. Recientemente ha visto la luz el fashion film de La Ragazza a Pois, marca ganadora del mismo y a la que hemos entrevistado para conocer un poco mejor. Alegría, optimismo, color y minimalismo para una clienta de estilo juvenil y fresco. "La verdad es que intento siempre hacer de todo para aprender mucho, intento superarme cada día porque es un mundo inmenso el de la moda y hay mucha competitividad", nos empieza a contar Cristina. ¿Cuándo decidiste que la moda era tu camino y tu futuro profesional? Al terminar el instituto empecé a estudiar Derecho, pero desde pequeña me encantaba la moda. Ahora me parece que es más fácil acceder a estos estudios, pero antes -yo ahora tengo 32 años- era más disperso. Estando en Sevilla encontré la escuela que ahora se llama Sevilla de Moda y ahí comencé a estudiar. Sabia que me gustaba la moda, pero aún no como enfocarlo y acerté porque me sigue apasionando y es mi vida. Después hice un máster de Estilismo e imagen en Madrid, además de cursos, masterclass... todo lo que he podido. Hasta me dieron una beca Leonardo y trabajé en Florencia con un diseñador, una experiencia buenísima, también hice prácticas de estilismo en Telemadrid y con otra diseñadora.. Hace 3 años y pico me vine a Inglaterra por mi pareja, quería seguir haciendo cosas y trabajé en un estudio, conseguí una beca europea para jóvenes emprendedores que consistía en entregar un plan de negocio y luego buscabas una empresa parecida a lo que querías hacer tú y con ella pasabas por todos los departamentos y aprendías desde dentro... No has parado de trabajar y aprender con otros, ¿es muy importante pasar por otras firmas y empresas antes de empezar la tuya propia? Ser diseñador no es solo dibujar a mano y coser y diseñar, por eso he intentado formarme en todos los aspectos y todos los días sigo. Siempre lo he enfocado de forma que pudiera absorber y aprender de los demás para al final hacer algo mío propio. Diseñar no es solo dibujar, sé que hay que aprender mucho, encontrar lo que te gusta, aprender de cómo llevar una empresa, diferentes técnicas… El tema de los estampados, por ejemplo, salió también por unas prácticas que hice con una empresa que hace estampados para empresas internacionales como Inditex o H&M. Solo estuve un mes con ellos, pero me impactó mucho y ahora es una de las características principales de La Ragazza a Pois. A raíz de ahí, seguí investigando para llevar esos estampados a mi terreno. Después también estuve en Inglaterra de primera asistente de un diseñador francés de tocados y sombreros... ¿Cuándo viste que era el momento de que La Ragazza a Pois naciera? Nos habíamos trasladado a Brighton hace un año y medio y lo decidí. Es algo que llevaba pensando desde hace muchos años, desde que tenía 25 participaba en cursos de emprendedores y tenía planes de negocio, cuando terminé mi trabajo con el último diseñador lo vi claro, ya tenía todas las piezas unidas y las herramientas para crear mi marca, era mi momento. Lo curioso es que pese a estar en el extranjero quieres que sea una marca 100% española La producción la hago en España y viajo bastante. Aquí en Brighton tengo mi pequeño estudio-taller y cuando lo tengo cortado, lo envío y en mi taller en Cádiz lo terminan. Allí tengo a una persona que se encarga de los pedidos de la tienda online y del punto de venta que tenemos en Sanlúcar de Barrameda. La mayoría de los pedidos por ahora son de España y la verdad es que nos gustaría volver dentro de no mucho a España. ¿Qué tipo de diseñadora eres? Soy una diseñadora comercial, no me digas que haga cosas… me gustan las prendas del día a día con un punto especial y que puedan llevar las personas. ¿Cómo ha ido evolucionando tu estilo hasta llegar a crear La Ragazza a Pois? El estilo se madura. En moda hay tantas tendencias y cosas que te inspiran y te gustan que hasta llegar al punto de reconocer lo tuyo hay un recorrido. Puede ser el viajar, el conocer otras empresas, ver diversos estilos… Ahí vas haciéndolo a tu manera y todo sale. La gente me dice que se notan que las prendas son mías, la verdad es que me sale todo de forma natural, que no son diseños planeados ni pensados para conseguir ese estilo concreto. ¿Y cómo lo definirías? Creo que es una mezcla entre una marca divertida, casual, con un toque minimalista. Yo soy una persona soñadora, para mí la moda además de mi profesión, con la que me gano la vida, sea como un juego. Hay profesiones muy serias, pero en mi caso no lo es, la veo una marca fresca. Puedes llevar una de mis camisas con un pitillo negro y puedes ir elegante con un punto aniñado. De ese punto soñador vienen los mensajes optimistas de pañuelos y carteras, etc Siempre digo que no me inspiro en nada ni nadie, solo en cosas bonitas. Me parece muy básico, pero si voy por la calle y veo un cuadro que me inspira alegría o un color que de repente llama mi atención… Eso me inspira para un nuevo estampado o prenda. El vivir en Brighton, que es a veces duro por este tiempo gris, lo noto bastante y me hace pensar en cosas más positivas para huir de lo gris. ¿De dónde viene el nombre de La Ragazza a Pois? Mi novio, al que conocí en Italia, me llamaba de esa manera, que significa la niña de los lunares. Es un nombre que me identifica, así lo siento. Él me veía así, por mis lunares, pero además vengo de una tierra donde los lunares son característicos… Una fusión. ¿Cómo ha ido el primer año de vida de tu marca? Todo va poco a poco, pero estoy contenta porque hay ventas y por eso también nos gustaría irnos. En España está gustando bastante, me escriben puntos de venta de Madrid, Barcelona, Sevilla… No solo tengo que buscarlos, veo que me llaman, me escriben bloggers e influencers que tienen el estilo de la marca y me dicen que les gusta... Llega la idea de marca al cliente objetivo… Por ahora todo son pequeñas producciones, cuando decidamos invertir podremos crecer para llegar a esos puntos de venta y ya estamos barajando la posibilidad. A veces es duro, pero cuando vas consiguiendo cositas es reconfortante. La idea es poder establecernos en Andalucía, puede que en Sevilla. Mi sensación es que estando allí podré estar presente en eventos, estar cerca de la producción y así podremos seguir creciendo. Te estrenas con la moda de baño esta temporada Desde que empecé quería hacer ropa de baño. Siendo de Cádiz es algo que me tira mucho, aunque lo veía algo complicado (por tejidos, un buen forro, confección…) y ahora creo que están quedando muy bien y me gusta mucho el resultado. Estamos con los detalles y en mayo ya lanzaremos la campaña para también entregarlos con un packaging muy práctico en forma de bolsita transparente… ¿Por qué te gusta el formato del fashion film para seguir dando a conocer la marca? Al ser una marca joven y para gente joven, además de que me gusta estar siempre en lo más nuevo, es importante impactar visualmente y más en el mundo de la moda. Cuando hice mi editorial de la temporada, pensé que ver todo eso en movimiento sería genial, muy impactante y poco después supe del concurso. Decidí intentarlo y contar la historia de esa chica que imagino diseñadora de moda en su día a día con amigas, su pareja, en su trabajo, en su afición... Cuál fue mi sorpresa cuando al final gané y la verdad es que puse todo mi empeño para que el fashion film saliera lo mejor posible. Buscamos sitios, cocina, colaboradores… Cada detalle está muy trabajado y estoy muy contenta con el resultado.