Como sabrás, los juanetes son una deformidad del pie que afecta a la base del dedo gordo, provocando dolor y dificultad para caminar. Si bien factores genéticos pueden contribuir a su desarrollo, el tipo de zapato que usamos juega un papel importante. Pero, ¿sabes que puedes evitar que te aparezcan juanetes dependiendo del tipo de zapato?
Los zapatos que nunca deberías usar
Los zapatos cerrados y con punta picuda son un enemigo común cuando se trata de prevenir los juanetes. Este tipo de calzado, popular por su estilo elegante, tiende a estrecharse en la parte delantera, lo que obliga a los dedos a amontonarse en un espacio reducido.

Este amontonamiento de los dedos crea presión en la articulación del dedo gordo, lo que con el tiempo puede llevar al desarrollo de un juanete.
Además, los zapatos de tacón alto, que a menudo también tienen una punta estrecha, agravan el problema. El peso del cuerpo se desplaza hacia la parte delantera del pie, aumentando la presión sobre los dedos y exacerbando la formación de juanetes.
Estos son los zapatos que se recomienda para evitar los juanetes
Para evitar la aparición de juanetes, es esencial elegir zapatos que ofrezcan suficiente espacio en la parte delantera para que los dedos se mantengan en una posición natural y no se amontonen.
Los zapatos con punta ancha son una excelente opción en este sentido. Este tipo de calzado proporciona el espacio necesario para que los dedos se extiendan cómodamente, reduciendo la presión sobre la articulación del dedo gordo.
Además de la punta ancha, busca zapatos que ofrezcan un buen soporte del arco y una suela acolchada. Estos elementos ayudan a distribuir el peso de manera más uniforme en todo el pie, disminuyendo la tensión en áreas específicas que podrían desencadenar la formación de un juanete.
Y es que, la prevención de juanetes depende en gran medida del calzado que elijas. Evita los zapatos cerrados y picudos que comprimen los dedos y favorecen la formación de juanetes.
En su lugar, opta por zapatos con punta ancha o abiertos, que ofrezcan suficiente espacio para los dedos y estén hechos de materiales flexibles que se adapten bien a la forma natural de tu pie.
Con el calzado adecuado, no solo podrás evitar la aparición de juanetes, sino también disfrutar de una mayor comodidad y bienestar en tu día a día.
Recuerda que al igual que cuidamos de nuestra piel utilizando los productos adecuados y evitando usar los incorrectos, como bien hablábamos del bakuchiol y el retinol, tienes que cuidar también de tus pies. ¡Mímalos todo lo que puedas!