Con María José Suárez, casi estrenándose en la profesión, iniciamos la serie de entrevistas a diseñadores de moda que Bulevar Sur emprende para hacer una fotografía del panorama en Andalucía. La modelo y presentadora sevillana se reconvierte en empresaria y diseñadora con su propia firma de moda, principalmente con vestidos de fiesta y cocktail. Nos recibe en su showroom para responder las preguntas mientras nos enseña en persona esos vestidos de la colección de primavera-verano 2015, la primera, que le ha cambiado la vida.
¿Cuándo nace la marca de moda de María José Suárez?
Hace justo un año, se me ocurrió porque siempre me ha gustado diseñar vestidos que yo he lucido en eventos y ocasiones especiales. Fue a raíz de la boda de Elisabeth Reyes a la que íbamos un grupo de amigas, algunas misses como Eva González, Raquel Rodríguez, etc, las que nos juntamos en grupo también mi hermana, Elena Tablada… Se nos ocurrió ir vestidas todas con trajes parecidos, ahí empecé a desarrollar la idea de poder hacer una línea de ropa con mi nombre. Desde entonces, algo que empezó como hobby, noté que la gente demandaba mi ropa, preguntaba dónde podía encontrar mis diseños y empecé poco a poco a crear una línea de ropa para distribuir en tiendas.
¿Cómo es exactamente tu modelo de negocio?
Yo creo una colección con mi nombre, toda la fabricación se hace en Andalucía, en pueblos cercanos a Sevilla, y distribuyo a puntos de venta que se ponen en contacto conmigo o, desde hace unos meses, también tengo comerciales por zonas que se dedican a llevar muestrarios y a captar puntos de ventas por España.
¿Cómo ha ido evolucionando?
En el mes de julio surgió la idea, pero mi primera colección es la de este verano, que se sirvió en enero y que ahora estamos liquidando con las rebajas. Llevo un ejercicio, una sola temporada. Ahora estoy de lleno volcada con la colección otoño-invierno que se empieza a producir ya para servir a finales de agosto. Empecé con algunos puntos de venta en Andalucía, de tener ocho pasé a 16 y ya poco a poco por toda España donde ya tenemos 44. En Orense, Bilbao, la Coruña, Barcelona, Valencia, Alicante, Murcia, Extremadura…Estoy muy contenta.
De ofrecerme a hacer los trajes de mis amigas para una boda a emprender una aventura empresarial
Muy rápido…
¡En cuestión de seis meses! Con el local llevamos desde marzo y la empresa como tal se constituyó en enero. ¿Quién me lo iba a decir? Porque todo salió como un plan en el que yo solo me ofrecí para buscar las telas y encargarme de los diseños… De ahí a emprender una aventura empresarial que me tiene totalmente absorbida.
¿Se ha convertido tu marca en tu actividad laboral principal?
Pues sí. Incluso ha hecho que desplace mi residencia. Yo llevaba 20 años viviendo en Madrid y desde hace seis meses vivo en Sevilla. Compré mi casa en Sevilla como inversión hace unos años, pero no me veía aquí porque mi actividad principal estaba en Madrid, pero ahora al ver que el negocio iba bien, que cada vez había más demanda y más puntos de venta, y con un negocio creciente decidí trasladarme y cambiar un poco mis planes de futuro.
¿Por qué Sevilla como centro neurálgico?
Porque antes de empezar con mi marca hice pinitos en la moda flamenca con otra socia. Con ella conocí un poco el mundillo de aquí: talleres, cortadores, patronistas, modistas… Todo el engranaje de mi empresa, desde las perchas a las etiquetas, los sacos de la ropa, todo lo controlaba ya en Sevilla y así me era más cómodo. Además pensé que mi moda es la que más demandaba la gente de aquí.
¿Cómo se viste en Andalucía?
En Andalucía hay muchos eventos, no es que en el norte no los haya, pero es que hemos notado un boom en Semana Santa, con la feria, comuniones y primeras bodas de verano. Ha sido una locura para la que no estábamos preparados. Hemos tenido que meternos en terceras producciones y es que el buen tiempo aquí empieza antes y se vive con pasión la Semana Santa (y la gente quiere ir bien vestida y estrenar los Domingos de Ramos y de Resurrección) y lo mismo pasa en la en feria…
Todo el diseño lo hago yo, luego me reúno con patronistas y costureras que dan forma a la idea que tengo en la cabeza
¿Cómo definiría el estilo de su firma?
Dentro de la linea hay matices diferentes. Los vestidos largos los hice a raíz de la boda de Elisabeth, para acompañantes de la novia como hermanas o amigas íntimas que quieren ir con un vestido especial. Esto forma la línea MJS Wedding. Y luego hemos hecho una línea más de calle para eventos de día, cocktail de noche, ir a la feria, a una comunión, etc. Ahí entran los monos, los vestidos de largo midi, etc.
¿Cuál ha sido el vestido estrella?
El modelo Maje en color buganvilla. Es un diseño que se adapta al cuerpo, con gasa, manga larga. Mis diseños muchos son con tejidos lisos y colores favorecedores que es lo que busca aquí la gente. De hecho, hemos notado la demanda diferente de colores según la zona de España. En el norte, Galicia y Barcelona, sobre todo se venden los tonos oscuros. En Barcelona hemos vendido muchísimos monos negros,en cambio, en Sevilla se nos agotó el rojo al momento.
¿Cómo es su proceso creativo?
No tengo diseñadores, nadie me ayuda en eso porque lo hago todo yo, y tengo un equipo de patronaje y costura que dan forma a la idea que tengo en la cabeza. A veces me dicen que algo no se puede hacer…Mi estilo es muy ecléctico, voy cogiendo lo que me gusta de lo que veo, esta falda de este diseñador, esta forma de montar la espalda de otro…Tengo una carpeta de referencia donde tengo mis dibujos, fotos y diseños.
¿Dispuesta a dar el salto internacional?
A las ferias internacionales voy pero para ver, lo de exponer para captar clientes aún no. Primero quiero consolidarme en España, todo ha sido muy rápido y es que han venido a mi más que yo salir a buscar. Por ejemplo, acabamos de empezar en Canarias con dos puntos de venta en Tenerife y uno en Gran Canaria, pero aún no estamos en Baleares donde tengo amigos con tiendas en Ibiza que quieren la colección. Me falta todavía atar bien, no quiero dar pasos si luego no puedo responder o abarcarlo todo. Controlo mi producción en función de un número de modelos que me piden las tiendas, si eso se me dispara no sé si puedo responder con mi equipo de ahora. Y eso que ya lo he duplicado con respecto al principio, tenía un taller y ahora tengo tres, tenía un patronista y ahora tengo dos. Estoy continuamente contratando gente.
Debe ser muy satisfactorio
Sí, desde luego, pero también es una responsabilidad. Es una satisfacción porque algunos son trabajadores de otras empresas como Victorio & Lucchino, como mi cortador y algunas modistas. Son personas que han terminado una actividad profesional de muchísimos años y experiencia y que ahora otras empresas que surgen como la mía los contratan de nuevo.
¿Qué diseñadores le sirven de referencia?
Me encanta una diseñadora inglesa que se llama Alice Temperley, la sigo de cerca y me dio alegría porque este año vi por Instagram que estaba en Sevilla y después su colección de otoño invierno tiene aires de aquí, de los mantones de manila principalmente. Y pienso «fíjate que yo busco inspiración en ella y ella la ha encontrado en Sevilla». Publicó fotos de la Macarena, de bordados de los mantones… A nivel nacional me gustan mucho Juanjo Oliva y un joven de Jaén que se llama Leandro Cano, me encantaría hacer una colaboración con él.
¿Piensa en introducir colección de complementos, de flamenca o de novia?
Me gustaría consolidarme con la fiesta, que ha funcionado muy bien, y por supuesto que quiero crecer, pero con cabeza. Si va todo como hasta ahora mi intención es seguir creciendo y abrir tienda propia en Sevilla.
Estamos ya mirando locales en el centro de Sevilla para mi primera tienda propia
¿Es ese el siguiente paso?
Sí, yo quería ver cómo mi colección se recibía en tienda y me ha servido de pulsómetro para ver que hay ciudades fuera de Andalucía donde también funciona. De los puntos de venta de España también saco información que me servirá para saber dónde pondría tienda propia y dónde no.
¿Y la tienda en Sevilla?
Sería en el centro, me gusta la calle Cuna, la zona del Salvador, de El corte Inglés… Estamos ya mirando locales, pero como distribuidora las tiendas se me echarán encima cuando diga que pongo tiendas propias… Por ejemplo, cuando abra en Sevilla ya no podré tener punto de venta como hoy tengo en Raquel Bollo y Stella Salvatore.
También funcionáis con la tienda online
Con la venta online llevamos tres meses, el boom lo vivimos al principio porque mucha gente que no tenía punto de venta cercano ya pudo comprar. En junio notamos bajoncillo y me di cuenta de que era porque la gente estaba esperando a que llegasen las rebajas. Estamos en un momento en el que una rebaja de un 30 o un 40 % te lo soluciona y si puedes esperar, lo haces.
¿Qué es lo que más le cuesta de su nueva faceta como diseñadora?
Más que la de diseñadora, lo difícil es ser empresaria. Muchas veces tienes que ponerte seria o despedir a gente que no trabaja al nivel que quieres. Lo llevo fatal porque no lo he tenido que hacer nunca antes, es lo que más me cuesta, eso de tomar decisiones cuando son para algo negativo. Al no ser una gran empresa son personas a las que coges cariño, o han venido recomendadas o son familia de alguien… Imagino que tendré que hacer callo, como todos los empresarios.
Gracias al escaparate de las redes sociales yo he avanzado en seis meses lo que a otra empresa le puede costar años
Ser famosa, con amigas también famosas e influyente en las redes sociales ha ayudado a tu marca
Eso es una parte ganada, me costaría mucho dinero que Eva González se pusiera mi ropa. Tendría que contratar un gabinete, pagarle a ella…Y por otro lado, es muy fácil ponerse un vestido, colgarlo en Instagram y que lo vean 70.000 personas. Para mí es una gran ventana, mis redes sociales son un escaparate a la gente que me sigue y eso repercute en publicidad y en ventas. Lo que yo he avanzado en seis meses a otra empresa le puede costar años.
¿Será siempre la imagen de la marca?
No, ya estoy muy cansada y muy mayor (se ríe).
Pero bueno, si seguro que está dentro de su target
Sí, es de una mujer entre 25 y 45 años. El catálogo que va a las tiendas lo hace una modelo, yo me hago unas fotos de imagen porque a la gente le gusta ver los vestidos en mí.
¿De qué le ha servido su experiencia como modelo a la hora de diseñar?
Siempre diseño cosas que me pondría yo. Es un poco mi estilo y lo que me gusta. Así es como lo he hecho. Nunca diseñaría algo que no me pondría por mucho que me lo demanden o que esté de moda.