Mila Fuentes, una historia de esperanza para los que sueñan con la moda

No hay edad, ni momento adecuado, ni siquiera unos estudios específicos que condicionen tus posibilidades como modista

Mila Fuentes llevaba más de tres décadas dedicada a un laboratorio de análisis clínico cuando su hija Lourdes se empeñó en que hiciera realidad su sueño dormido: el mundo de la moda. Mila había crecido entre las costuras del taller de su abuela y aunque su vida profesional estaba totalmente alejada de los patrones, asegura que durante todos estos años cada vez que tenía algo de tiempo libre lo invertía en hacer ropa para sus hijas o para ella misma. Lo que ha conseguido es impresionante: en menos de un año Mila Fuentes ha presentado tres colecciones, ha abierto una tienda propia en el centro de Sevilla y ha sido seleccionada para un concurso de ANDE (Asociación de Nuevos Diseñadores Españoles) que se celebrará en Madrid y con el que tendría, si gana, la posibilidad de internacionalizar su firma.

La visitamos en el pequeño espacio que lleva su nombre y donde comienza a darse a conocer (C/ Rosario, 7) para que nos cuente la valiente historia con la que ha cambiado por completo su vida profesional. «Mi marido enfermó y para la recuperación decidimos mudarnos de Écija a Sevilla, fue entonces cuando mi hija Lourdes, amiga de la diseñadora Cristina Soldán, me insistió en que me presentara a Sevilla de Moda. Yo pensaba que al no tener una titulación no podría participar, pero al parecer muchos de los que participan no la tienen y lo que importa es la calidad de la colección. Ella insistió mucho y después de Navidad fui, creo que me vieron como una loca porque el 26 de febrero presentaban primavera-verano y creían que no me daría tiempo. Me fui a mi casa y me puse sola sin infraestructuras, a pensar la colección, diseñarla, cortarla y coserla. Y desfilé». Tuvo que crear 10 looks en menos de un mes y los nervios de llegar con todo perfecto a la fecha del desfile la hicieron vivir esas primeras semanas como diseñadora de moda «en una nube».

Asegura que se montó «en un carro» que ahora parece no tener freno. Participó en febrero en Andalucía de moda, no ha dejado escapar oportunidades como la Fashion Night celebrada en septiembre, no faltó a su cita con Code 41 ese mismo mes y en noviembre aterrizó de nuevo en Andalucía de Moda. Las pasarelas sevillanas ya cuentan con una nueva diseñadora que aporta un estilo atemporal y versátil.

Me interesan y me inspiran mucho los tejidos y estampados

«Mi estilo lo he tenido siempre muy claro. Es el mío. Parto de la base de que soy muy práctica, quiero que lo que te compres te sirva y que si lo puedes usar para diario y para vestir, mejor. No me marcan mucho las tendencias, hay cosas que me gustan y siempre me han gustado. También me interesan e inspiran mucho los tejidos, estampados y colores». Se demostró en su último desfile en el que los pelícanos y los flamencos de la colección «Vuela» de primavera-verano 2016 conquistaron a los que pudieron ver sus looks.

Mila nos cuenta con ilusión que ha sido seleccionada por ANDE para concursar en el Museo del Traje de Madrid el próximo 28 de enero con una «special edition de su colección de primavera-verano Vuela». El premio de este concurso, nos cuenta, consiste en ir a gastos pagados a una feria de moda internacional (Dusseldorf, París, Milán…). Una de las grandes virtudes de Mila es el no tener miedo a dar pasos adelante, por ahora confeccionan en el taller de su casa, pero ya tiene uno industrial fichado para cuando su producción crezca. Tampoco, como a muchos nuevos diseñadores les ocurre, se ha resistido a abrir una tienda. «Pienso que debo tener un punto de encuentro con las clientas, uno solo mío, donde poder asesorarlas y también hacer costura a medida», nos explica.

Si lo que os preocupan son los precios, dejad de hacerlo. Mila Fuentes ha querido que su estilo y su costura sea totalmente accesible. «Pensé en los precios que tienen las grandes tiendas en las que todos compramos y puse precios similares o solo un poco superiores teniendo en cuenta que es original, que está hecho a mano, que son telas irrepetibles y que de cada modelo no hay más de ocho», explica. Abrigos a 120 euros, chaquetas a 100…

Si su abuela supiera… «No se lo podría esperar nunca porque yo siempre he estado muy metida en mi carrera y nunca me había planteado que esto se podría hacer realidad y convertirlo en medio de vida». El de Mila es el ejemplo de que hay que confiar en nuestro talento, aprovechar las oportunidades que se nos presentan en cualquier momento de nuestras vidas y subirnos al tren».