¡Hola a todos! El estampado “patchwork” es una de las tendencias que vienen pisando fuerte de cara al otoño, junto al animal print y los cuadros. Son prendas con tonos alegres y combinación de piezas con distintos tamaños y estampados, deseadas por las más fashionistas y destinadas a convertirse en protagonistas de nuestro armario.

Hoy elijo un vestido fluido de largo midi, con manga francesa, que mezcla cenefas, flores y motivos adamascados, en tonos tierra, beige y azules, con un estilo boho que resulta muy favorecedor.
Lo he combinado con un bolso de fabricación artesanal en tono beige, toda una joya dentro del mundo de los cestos, que me gusta llevar también en otoño, ya que aporta un toque vintage que va muy bien con este look.
Como calzado, mis botines beige con flecos, que me los habréis visto en varias ocasiones, pero es un básico que me encanta y son muy cómodos para diario.
¡Espero que os guste!