Entrevistamos a una mujer fuerte y de sonrisa perenne que ha conseguido cumplir uno de sus grandes sueños, ahora podrá dedicarse profesionalmente a la moda
Al otro lado del teléfono nos encontramos con una mujer enérgica, con la respuesta rápida que le da la experiencia de llevar toda una jornada concediendo entrevistas. ¿Quién se lo iba a decir a Rosa León hace unos meses? Esta decoradora sevillana de 51 años se ha convertido en la ganadora de la segunda edición de «Maestros de la Costura», el talent show que emite La 1 con Raquel Sánchez Silva como presentadora y Lorenzo Caprile, María Escoté y Palomo Spain como miembros del jurado.
«Estoy muy feliz y además ahora que lo puedo decir por fin es como volver a vivirlo con mi familia, mis amigos… Nadie sabía nada, llevo desde diciembre callada y ha sido realmente especial ver cómo lo descubrían», explica Rosa.
Del barrio de Heliópolis de toda la vida, la madre de Rosa León regentaba una tienda de comestibles en la calle Tajo, cuando la cerró comenzó a hacer arreglos porque en su casa la costura es algo más que habitual. «Desde pequeña he visto coser en mi casa a mi madre, a mis tías, a sus amigas… Desde los cinco añitos ya hacía vestidos para mis muñecas», cuenta a Bulevar Sur.
Pero la costura era un hobby, un placer autodidacta para Rosa León a la que sus padres –y el contexto de la época- empujaron a estudiar en lugar de vivir de aquel oficio. «Entonces la moda no se estudiaba como ahora en Universidad y grandes escuelas, por eso estudié Decoración, era algo aproximado por el trabajo con tejidos, colores, tendencias…», responde.
A lo largo de su vida ha trabajado en muchos y diferentes sectores. En contacto con el público, se nota que tiene un don de gentes innato, y también en talleres, tiendas de moda, de alquiler de coches, clínicas de adelgazamiento… «Pero la gran ilusión de mi vida era vivir en la trastienda del sector de la moda y después de superar mi cáncer de mama pensé que o me montaba ya en el tren o se me pasaba», recuerda.
Abrió un pequeño taller en Los Bermejales, donde ella reside, y ofrece cursos de confección y trabaja la costura a medida por encargo. «Lo monté cuando aún estaba en tratamiento de quimioterapia y aunque al principio tenía poco que ofrecer el taller se llenó de amigas y de cariño. A día de hoy funciona muy bien tanto para encargos de ropa a medida como para las clases a grupos», cuenta. Tanto que además de tener a dos empleadas que la ayudan, ya está pensando en coger el local de al lado para ampliar el negocio.
En su taller acoge y forma a algunas madres de niños de la Fundación Alalá para que puedan dedicarse profesionalmente al mundo de la costura. «Me encanta enseñar, crear oficio y de ‘Maestros de la Costura’ me he llevado el aprendizaje de la sostenibilidad, el trabajo en prendas que crean empleo en nuestro propio país. Quizá sean algo más caras, pero hay mucho bueno detrás».
¿Crisis de la costura?
«Es cierto, pero a mí en cambio es que me encanta la costura y el mundo del taller. Puedo crear y diseñar colecciones para mostrar mi estilo, por ejemplo, pero más allá de eso, mi trabajo es buscar algo adecuado para cada clienta. Es cierto que hay una carencia de buenos talleres porque hoy todos quieren ser diseñadores, me llaman y me preguntan a menudo por eso quiero que las madres de Alalá se formen y que puedan atender esa demanda. Esto sería para mí sería otro sueño más. Crear un taller para dar ese servicio a los diseñadores de diferentes tipos de moda.
«Es el premio de mi vida. Por mi pasión y por mi locura me han premiado. Este es el empujón para dedicarme profesionalmente a esto. Jamás pensé que un programa me iba a cambiar la vida de esta manera. Nadie sabe lo bien que me ha venido y todo lo que me ha aportado, como persona y como profesional», afirmó Rosa tras ver a la top model internacional Blanca Padilla desfilar con su diseño. Eso significaba que era la ganadora del programa. Su vestido de alfombra roja creado en 150 minutos había sido el mejor.
Los 50.000 euros que ha recibido como premio al ganar «Maestros de la Costura» impulsarán y sostendrán sin duda estos proyectos de la sevillana. Pero no es lo único, también podrá hacer un Máster en el IED Madrid, Istituto europeo di Design, que le hace una «ilusión bárbara» y ha tenido la oportunidad de crear una colección de moda infantil que ya está a la venta en El Corte Inglés de Nervión y a través de su shop online.
«Me decidí por la moda infantil pensando en mis recuerdos de infancia, cuando comencé a tener contacto con la moda. También por mis hijas, gracias a ella me he convertido en una luchadora en todos los aspectos», explica. En cada uno de los diseños reconocemos una versión infantil de los modelos mejor valorados del paso de Rosa León por el programa.
El kimono con el que se inició en las pruebas de expulsión, el vestido ibicenco que le abrió las puertas de la semifinal, el smoking gris con el lacito rosa con el que entró en la final (dedicado a las mujeres con cáncer) y el vestido naranja con flores que tantos halagos recibió. La colección consta de siete referencias de vestir-ceremonia (cinco vestidos, un short y una camisa) para niña, confeccionadas con tejidos de primera calidad como sedas y lino.
El programa ha sido un verdadero regalo para la sevillana Rosa León que ha disfrutado al 100% de cada uno de sus aspectos. Desde la convivencia con sus compañeros-rivales durante un mes y medio a las clases, los viajes, conocer a grandes profesionales y figuras de la moda y las pruebas. «Ahí sacaba toda mi creatividad y mi estilo que es más clásico, como el de Lorenzo Caprile, y enfocado a la ceremonia, novias, puestas de largo y por supuesto flamenca», responde.
Aunque empujada también por María Escoté y Palomo Spain ha probado con otros estilos, diferentes materiales y formas. Eso consiguió que superase y brillase en las muchas pruebas de expulsión a las que se ha visto sometida. No había rival débil, según cuenta. «Los que reunían más cualidades eran Isabel, Lara, Sergio, Toñi, Alejandro… Pero en cualquier momento uno te podría sorprender, aunque también a ti te podían fallar los nervios, la verdad es que no podías relajarte».
La moda flamenca no faltó en su trayectoria en el programa de costura. ¿Se valora fuera de Andalucía la importancia de este traje? «Creo que sí saben la importancia del sector y de nuestro traje, el único regional que cambia con las modas. En Andalucía le estamos dando mucha importancia con las pasarelas como SIMOF y We Love Flamenco y mí personalmente es una prenda que me encanta y creo que a todas las mujeres les sienta bien.
«Además de mis habituales trajes de flamenca he hecho una colección con vestidos aflamencados que se vende muy bien. Vestidos de fiesta con ese toque en colores, tejidos y formas con los que te ves más ferianta sin ponerte el traje de flamenca».
La trayectoria de Rosa León
En «Maestros de la Costura» la trayectoria de Rosa León ha sido siempre impecable y ascendente. Ha demostrado en multitud de ocasiones su capacidad de liderazgo y su habilidad con la aguja, incluso con la máquina de coser antigua. Las pruebas por equipos le han pasado factura, siendo la aprendiz que más veces se ha enfrentado a las pruebas de eliminación: siete pruebas de expulsión en nueve programas, pero de todas ha salido victoriosa porque trabaja «muy bien bajo presión».
Rosa León fue la mejor confeccionando un kimono con cortinas de baño, convirtiendo un mono de trabajo en un vestido, reutilizando ropa vintage para crear un bolso, diseñando una bata y un camisón sexy, reinterpretando un chándal y creando una americana adaptada a tallas grandes
