Como bien explica la experta Rosa María Martínez, el origen de nuestro traje de flamenca actual se remonta al traje de maja del siglo XIX que era un traje popular en toda España pero que en Andalucía se conservó, se adaptó y se mezcló con influencias gitanas. El resultado de esa mezcla es lo que conocemos como nuestro traje de flamenca, el mismo que ha evolucionado como ningún otro traje regional hasta convertirse en una pieza de moda y parte de un sector económico que genera trabajo y prestigio en Andalucía.
El convertirse en moda le llevó a sufrir cambios y variaciones muy interesantes desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. Un síntoma de la vida y el interés que suscita el traje de flamenca, nada que ver con el resto de trajes regionales estáticos e inmutables ante el paso del tiempo. Y aunque hay elementos claves que no se han tocado o que se mantienen con el paso de los años, pues en caso contrario se perdería la esencia del traje de flamenca, sí que ha ido modelándose al antojo y creatividad de sus diseñadores.
Algunos de los ejemplos de las propuestas más arriesgadas de la pasarela de moda flamenca por excelencia, Simof, los repasamos en esta interesante galería. De las transparencias más extremas, al topless, los diseños temáticos de piratas o cabaret, los pantalones, los tejidos impensables hasta el momento como la tela vaquera o el estampado de leopardo…