El estilo de la invitada Vanderwilde: femenina, elegante y «made in Andalucía»

Desde el pasado mes de mayo, la firma sevillana Vanderwilde cuenta con una tienda en el centro de Sevilla (c/ Rafael González Abreu, 7) en la que venden sus colecciones de moda para invitadas y tienen la posibilidad de atender personalmente también a las novias. "La tienda propia ha sido una consecuencia natural de de la evolución de Vanderwilde como marca. Era algo que tenía que llegar y que nuestras clientas nos pedían cada vez más. Así que es estamos felices de darles el gusto a ellas y la posibilidad de venir a nuestro espacio, que no solo es entrar en una tienda cualquiera, es una experiencia en todos los sentidos", explican las hermanas Ángela y Blanca, creadoras de la marca. Tener este espacio para conocer en persona a sus clientas está siendo "muy gratificante" y aseguran estar aprendiendo mucho porque "cada mujer es un mundo" y conciben su trabajo como intentar satisfacerlas a todas. "Todo lo que diseñamos es para ellas, queremos verlas favorecidas, bien vestidas y felices con sus looks Vanderwilde". Pero desde Bulevar Sur siempre queremos saber más, visitamos la tienda, nos enamoramos del entorno, la decoración y el feeling... Y hablamos con sus creadoras. Sobre la nueva colección, ¿cuáles son vuestras principales propuestas para la invitada de otoño-invierno? "Este otoño apostamos fuerte por nuestros trajes de chaqueta en terciopelo, tanto para el día a día y ser la más cool de la oficina, como para un evento con un sombrerazo o gafas de sol. Y por supuesto nuestros vestidos para invitadas, incluyendo el muaré como tejido más especial de la temporada, nuestros clásicos puntos de seda y crepes en colores otoñales. Formas asimétricas y mangas con volumen". Después de más de seis años con la marca, ¿cómo ha ido evolucionando Vanderwilde? "A lo largo de estos años Vanderwilde ha ido creciendo exponencialmente. En un principio empezamos con el canal de venta multimarca en el que poco a poco nos hemos hecho un hueco, tanto en mercado nacional como en puntos de venta internacionales, después lanzamos nuestra tienda online, que a día de hoy es nuestro principal canal de ventas, y finalmente la tienda física que a parte de ser una opción muy importante para nuestras clientas en cuanto a experiencia de compra, supone un paso más en la consolidación de la marca. La fabricación la tenemos centrada en Andalucía, por el momento no queremos movernos de aquí, tenemos más control sobre el proceso y la capacidad de rectificar con mayor rapidez, además nos sentimos muy involucradas con la industria andaluza y nos gusta aportar nuestro granito de arena". ¿Y el estilo? ¿Cómo habéis ido perfilando ese look tan personal? "El estilo de Vanderwilde es Blanca y Angela, somos nosotras al 100%. Nos ponemos todas las piezas de nuestras colecciones porque nos sentimos identificadas y favorecidas con ellas. Seríamos incapaces de diseñar algo que no nos pondríamos nosotras mismas. Siempre hemos apostado por hacer colecciones con vestidos elegantes, femeninos y sobre todo que favorezcan, hay que resaltar la belleza de las mujeres. No ha habido ninguna estrategia, hemos ido evolucionando de manera natural con el paso de los años". ¿Tenéis algún modelo que veáis como icónico de la marca o un best seller? "En la colección SS17 sacamos un vestido largo de flores que a día de hoy nos lo siguen pidiendo. Vendimos muchísimas unidades de ese modelo, se agotaba una y otra vez, y nos llegaban pedidos de muchos países extranjeros...hasta una chica estadounidense que decidió casarse con él". He visto que tenéis un espacio para las novias, ¿por ahora son todas a medida o cómo lo trabajáis? "Nuestra colección de novias está planteada para prêt a porter. Aunque hacemos todos los cambios que las novias quieran y nos adaptamos al máximo a sus necesidades". ¿Cuáles son los grandes retos del sector de la moda para invitadas? "Es muy estresante el timing. En moda si no llegas a tiempo te quedas fuera, así que esto es una condición importante para el negocio. Y la competencia, que es bastante grande, aunque eso te pone las pilas y somos de las que pensamos que el sol sale para todo el mundo". ¿Trabajar en moda implica un estilo de vida en sí mismo? "Por supuesto. Tienes que estar al día de todo, no solo de las tendencias en moda sino de todo el ámbito cultural. Para nosotras es importante nutrirnos de muchas cosas, porque el estado personal luego se refleja directamente en las colecciones. Si no tienes nada dentro no tienes mucho que ofrecer al público, y si no ofreces nada con personalidad en dos temporadas has desaparecido. Así que nuestro estilo de vida está condicionado por la moda, claro que sí, nos gusta todo lo estético, lo vanguardista... y no nos supone un esfuerzo, podemos decir que lo hemos vivido mucho antes de dedicarnos a la moda".