Son también cada vez más las novias que prefieren no llevar ningún tipo de recogido el día de su boda. La opción más sencilla es la de dejar la melena suelta, eso sí muy bien trabajada con ondas, volumen y movimiento para dar importancia al resto del look: maquillaje, una corona de flores (como la imagen), a una diadema-joya especial, a un traje muy llamativo...