El recogido bajo es una de las apuestas seguras para las novias desde siempre. En este caso se le da una vuelta de tuerca haciéndolo algo más informal con los mechones que quedan sueltos y con la forma del recogido, poco pulido, natural y despreocupado (aunque realmente muy trabajado y estudiado para conseguir ese resultado). Es un peinado perfecto para las que quieren llevar un peinecillo o tocado sobre el recogido.