Son un básico en el tocador de muchos maquilladores profesionales y brochas como la Bronzer Brush, la Foundation Brush o la Eye Sweep Brush se han convertido en superventas. Su gran virtud es la combinación de un diseño profesional y elegante, la buena calidad de los materiales y el buen resultado que ofrece al trabajar con el producto sobre el rostro. Todo esto justifica su elevado precio.