Hazte premium Hazte premium

El sueño de Eurovisión se torna en pesadilla

El grupo liderado por Raquel del Rosario se hunde y queda penúltimo con tan solo ocho puntos. Dinamarca logra su tercer triunfo en el festival gracias a Emmelie De Forest y la canción «Only teardrops»

El sueño de Eurovisión se torna en pesadilla efe

JAVIER ESCARTÍN

El sonido celta, enaltecido con la dulce melodía de una gaita que se erige como gran protagonista desde el principio de la canción, fue la apuesta de El Sueño de Morfeo para cautivar a los europeos durante su participación en el festival de Eurovisión 2013, que se celebró anoche en Malmö (Suecia). Sin embargo, Europa no respondió a la propuesta ya que la banda concluyó en penúltima posición con ocho puntos. España sólo obtuvo votos de dos de los 39 países que han competido en el certamen este año: seis de Albania y dos de Italia. Irlanda evitó la última plaza para la banda asturiana al sumar únicamente cinco puntos. Este puesto empeora el resultado que obtuvo Pastora Soler el año pasado en Bakú, décima tras emocionar al continente con la preciosa balada "Quédate conmigo".

El grupo realizó una correcta actuación donde el juego de luces fue clave para crear el ambiente "mágico" que la banda pretendía dar al tema, con efectos lumínicos simulando rayos de sol y lámparas cayendo del cielo que Raquel, con un golpe de mano, encendió y de nuevo volvieron a ascender. La cantante, que no estuvo correcta vocalmente al principio de la canción aunque fue ganando confianza en la parte final, no fue supersticiosa y llevó un un vestido largo vaporoso con escote de color amarillo, y descalza, adornado sus tobillos sólo con tobilleras doradas. Una decisión arriesgada si tenemos en cuenta que la última representante española que actuó sin calzado fue Remedios Amaya, que quedó última con cero puntos en el festival celebrado en 1983 en Munich. Mientras, David Feito vistió chaqueta, pantalón negro y camiseta blanca, y Juan Luis Suárez, un sencillo traje verde militar. El grupo estuvo arropado por los eurofans que se desplazaron hasta la ciudad sueca y también por anteriores representantes españoles en el festival como Pastora Soler o Daniel Diges. Fernando Alonso, expareja de Raquel, dio ánimos al grupo aludiendo al "vecinismo" como factor clave en el resultado: "Irlanda tiene aún menos amigos que nosotros en Europa. Pero estamos muy orgullosos", señaló el piloto a través de su cuenta de Twitter. Tras la gala, los tres componentes de la banda se mostraron tristes ante la prensa pero contentos con el trabajo hecho. «La experiencia ha valido mucho la pena» Sobre si la propuesta era la mejor, el grupo apuntó: «Ahora toca reflexionar. Evidentemente, o no cogimos la canción adecuada, o no lo hicimos bien. No obstante, estamos orgullosos de lo que hemos traído».

Tercer triunfo de Dinamarca

Fue otra canción de sonido celta y otra chica con los pies descalzos la que se coronó en Malmö. Los pronósticos no fallaron y Dinamarca consiguió la victoria en el festival gracias a Emmelie De Forest y la canción "Only teardrops", erigido ya como un lema contra el desamor y las segundas oportunidades. Los daneses consiguieron 281 puntos, 47 puntos más que Azerbaiyán, que fue segunda; y 67 más que Ucrania, tercera. Es la tercera vez que el país escandinavo logra el triunfo, tras sus victorias en 1963 y 2000, esta última también en Suecia. Europa también se dejó seducir por los irreverentes griegos, que cantaron con faldas y a lo loco "Alcohol is free", y por la delicada voz de la cantante rusa Dina Garipova, que emocionó a los 11.500 espectadores que acudieron al Malmo Arena con una balada muy típica pero efectista, reforzada con una puesta en escena elegante y poderosa.

Gustó menos el beso lésbico de Finlandia, que quedó en la antepenúltima plaza, o el canto ecologista del grupo armenio Dorians. Eurovisión también castigó a los "grandes" de Europa con las últimas plazas: Francia fue vigesimotercera y la alemana Cascada quedó apenas dos peldaños por encima. Ni siquiera sedujo el aura de estrella de Bonnie Tyler, que acabó decimonovena pese a ofrecer una de las actuaciones más emotivas de la noche. Sólo Italia, gracias al carisma del ganador de San Remo Marco Mengoni, salvó la papeleta con un séptimo puesto.

La gala, presentada por Petra Mede, estuvo trufada de guiños a Suecia y a ABBA, el mítico grupo que inició su éxito musical en el festival de Eurovisión con la canción "Waterloo". Incluso la ceremonia se abrió con un tema escrito por Björn Ulvaeus y Benny Anderson, los dos integrantes varones de la banda, junto al DJ sueco Avicii. La mariposa de este festival, que recorrió el año pasado toda Europa desde Azerbaiyán hasta Suecia, tendrá ahora sólo que cruzar un puente hasta la nueva sede del famoso certamen. Copenhague 2014 ya nos espera.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación