Los reyes de nuestra cocina en diciembre

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El último mes del año nos recibe con alimentos de lo más apetitoso, que no sólo nos permitirán elaborar sofisticadas comidas y cenas de Navidad, sino que también posibilitarán seductoras combinaciones de sabores en nuestro día a día. La fruta propia de esta mes es caqui, chirimoya, kiwi, limón, mandarina, manzana, naranja, pera, plátano, pomelo y uva. Matices dulces y ácidos se suceden en nuestro frutero, con lo que el éxito de macedonias, compotas y tartas caseras está garantizado.

En el caso de las verduras y hortalizas, debemos aprovechar el insuperable momento de la acelga, ajo, alcachofa, apio, berenjena, brócoli, calabacín, calabaza, cardo, cebolla, col lombarda, coliflor, endibia, escarola, espinaca, guisante, haba, judía verde, lechuga, nabo, pepino, pimiento, puerro, rábano, remolacha, repollo, tomate y zanahoria.

Una buena sopa juliana o crema de verduras resultan de lo más reconstituyente y agradables en los días en que se desploma el mercurio.

Y si nos referimos a los frutos que nos dan ríos y mares, es hora de ponerse manos a la obra con almejas, angula, bacalao, berberechos, besugo, camarón, carpa, cigala, congrio, dorada, fletán, gamba rosada, liba, lubina, mejillones, mero, ostras, palometa, perca, percebe, salmón, salmonete, tiburón, trucha y vieiras.

Además, estamos en plena temporada de caza tanto mayor como menor y podemos adquirir con facilidad suculentas piezas como la becada, capones, cerdo, cochinillo, codorniz, conejo, conejo de monte, cordero, faisán, gallina, jabalí, liebre, mollejas, pato, perdices, pollo, ternera, vaca y venado. Todos ellos casan a la perfección con múltiples setas y hongos, también disponibles, y con los olores y sabores que aporta un buen horno de leña.

Ver los comentarios