Entrepuertas renueva su carta y sus vinos

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La carta de Entrepuertas ha vuelto a sus orígenes, ofreciendo al público una amplia selección de platos elaborados en el corazón del Arenal. Este establecimiento regresa a sus recetas habituales, una mezcla de tradición y creatividad que se aprecia en cada detalle y que abarca tanto a la carta de cocina como a la de vinos, como cuenta Francisco Asencio.

A partir de ahora, sus clientes podrán pedir lingote de foie con queso y manzana caramelizada, su ensalada gritona, hecha con pollo, salsa de frutos secos y peta zeta; la ensalada de bacalao, quinoa y granizado de albahaca o sus croquetas de cola de toro con barbacoa de kimchi.

Sus platos mezclan influencias culinarias de diversa procedencia, como ocurre con la tosta de Inés Rosales con ratatouille y huevo o el burrito de secreto ibérico con mayonesa de kimchi.

Arroces

Una de sus especialidades son los arroces, que tienen de varios tipos, como el risotto de setas y parmesano, el arroz negro con choco con mousse de “mantecao” o el arroz verde de bacalao y langostinos.

Para los amantes de la carne, su carrillada con parmentier de zanahoria o sus barquitas crujientes de pollo en salsa teriyaki, además del lomo de vaca rubia o la hamburguesa rústica.

En cuestión de pescados, la nueva carta de Entrepuertas trae bacalao confitado con alioli de bronce, el tataki de atún en un lecho de coco y puerro o la torta Inés Rosales de sésamo con atún marinado. Además, cada fin de semana ofrecen sugerencias fuera de carta.

Vinos exclusivos

En el apartado de vinos también han renovado su carta, apostando por referencias difíciles de encontrar para un consumidor medio. En total tienen unos 23 vinos, y algunos de los más interesantes son Primogénito (Córdoba), Les cousins (Priorato) o Predicador (Rioja). También tienen los verdejos Rey Santo o Javier Sanz.

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