Pastelería Artesana Anna: el obrador que endulza el Tiro de Línea

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La persiana de la Pastelería Artesana de Anna abre, puntualmente, todos los días a las 9 y media de la mañana. Pero desde las 7, Ana y su marido, Ángel, ya llevan trabajando con ahínco,  literalmente con las manos en la masa, en su pequeño obrador de la Calle Estepa en pleno corazón de Tiro de Línea. El objetivo: tener a punto sus dulces y pasteles.

El negocio abrió en marzo de 2018 pero ya se ha convertido en seña de identidad del barrio. La clave de su éxito se encuentra en su obrador: el hecho de producir ellos mismos sus productos les ha ido haciendo un hueco en las preferencias de sus vecinos, y no sólo de los más próximos, gente de toda la ciudad de Sevilla se traslada hasta el mostrador de Anna.

Petisús, tocinos de cielo y sidras de piñón, conviven en armonía en el expositor de esta confitería con obrador incluido. Todo casero, todo recién hecho. Su hojaldre es considerado el producto estrella. Desde las opciones saladas: empanadas de pisto, carrillera o atún, hasta las más dulces como las palmeras de huevo o sus milhojas de color rosa.

Destacan los bollitos de leche, aptos para intolerantes a la lactosa, ya que están elaborados con manteca de cerdo, recuperando así una receta tradicional de la familia. Y es que al matrimonio confitero le avalan más de 25 años elaborando pasteles. Y de casta le viene al galgo, el padre de Ángel también era del gremio. Los clientes, nos cuentan, se llevan “por docenas” estos bollos.

La pastelería y obrador admite encargos por teléfono. Y hay tan buena sintonía con el entorno hostelero que hasta permiten a los clientes llevarse los pasteles, directamente salidos del obrador, a sus terrazas para poner un broche de oro con los productos de Anna a cualquier sobre mesa que se precie.

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