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Goiko Grill

Córdoba Actualizado: Guardar
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Cinco años han valido a Goiko Grill para ganarse a los fanáticos de las «burgers» con sus creaciones de autor. No les gusta que les llamen cadena, sino familia, y una familia que no deja de crecer. Su carne «de vaca española picada a diario, nunca congelada», sus patatas rústicas con sazón de la casa, sus mezclas de ingredientes conquistan a todos los públicos.

Pueden presumir de ser los creadores de la famosa Kevin Bacon, su «bestseller» que consta de carne picada mezclada con trozos de bacon, cebolla crujiente y queso americano. Esta compite en Córdoba con La Morena, la edición especial que han creado con su llegada a la ciudad y que está causando auténtico furor.

Su secreto es la inspiración en la gastronomía cordobesa: rabo de toro estofado, con queso Mahon Mercadal, hash brown de patata, salsa de carne y canónigos.

Otras estrellas de su carta son la Brokenegger, que complementa la carne con crumble de chistorra, la Pigma con huevo frito o la Chipotle con guacamole casero. De todas, los ingredientes complementarios son muy importantes, pero también las salsas, propias y elaboradas en los restaurantes y el pan artesano.

Mientras preparan a las reinas del restaurante, las hamburguesas, recomiendan unos entrantes -sólo para casos de gran apetito- como son los Nachos de Daniela, y los Teques, una versión venezolana de los dedos de mozzarela con salsa de piquillo o maracuyá. Esta influencia internacional viene desde su fundación, y es que fue un venezolano de ascendencia vasca el que inició esta saga de hamburgueserías.

Como alternativa, también preparan ensaladas, cuentan con carne vegana y pan sin gluten, y presentan una amplia variedad de bebidas que van desde los smoothies, pasando por la limonada hasta la Goikopita, que es un cóctel del Caribe con zumo de naranja, ron, licor de plátano, jarabe de jengibre y guindilla.

Y para ir poniendo punto final a la comida, sus postres, entre los que destaca el Chunky Doughy, compuesto por trozos de brownie, cremoso helado de vainilla, sirope de salted caramel, y el nuevo secreto de Goiko: black cookie dough. Una tentación a la que es difícil resistirse.

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