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Bar Lago

Sevilla Actualizado: Guardar
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En la calle Canalejas, el Bar Lago sigue cumpliendo años. Abrió sus puertas en 1980, y las riendas han pasado de padre a hijo porque comprendieron a base de trabajo qué pedía la clientela de esta céntrica zona de Sevilla: Cruzcampo bien fría, tapas caseras, buenos desayunos -de hecho se presume en esta casa de ser auténticos especialistas en tostadas, bizcochos y café- y un trato cercano y amable.

El local es pequeño, pero cuenta con cuatro veladores fuera. Ramón sabe hacer que los parroquianos se sientan como en casa y es que cuando su padre empezó a trabajar en el bar, él tenía dos añitos y desde entonces su vida ha estado vinculada a la hostelería.

Para quien viene de nuevas, Ramón recomienda probar la ensaladilla, las albóndigas y el pisto con huevo.

Los clientes de siempre apuestan además por las pavías de bacalao, las lagrimitas de pollo y montaditos como el de melva y morrón o el de cabrales con anchoas.

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