Comidas para la oficina

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¿Cansado de comer rápido y mal en el trabajo? ¿Aburrido de los mismos platos de siempre? ¿Recurriendo a los fast food? Comer en la oficina no tiene por qué ser un problema ni para la salud, ni para la dieta, ni, por supuesto, para la eficacia en el trabajo.

El escaso tiempo del que se dispone para comer en el trabajo no está reñido con una buena, divertida y variada nutrición. Combina tus gustos, con alimentos sanos y naturales (lo menos prefabricados posible) y con imaginación adáptalos a formatos fáciles de llevar y de comer.

Los bocadillos de toda la vida

Lejos de lo que se pueda pensar, el bocadillo es un alimento sano que aporta numerosos hidratos de carbono (dará energía para afrontar el día) pero menos grasas que otros alimentos.

El pan, su ingrediente protagonista, es fundamental en la dieta y, además, es muy rápidos de elaborar.

Si estás aburrido de la típica combinación de jamón y queso o el de tortilla te resulta un poco pesado, he aquí algunas buenas formas para darle un toque novedoso a un alimento de toda la vida, como este bocadillo de pollo empanado y ensalada.

Se trata de un plato muy completo, ya que en él hay nutrientes como vitaminas, minerales, fibra y proteínas de excelente calidad. Además, si quieres, lo puedes acompañar con una cucharada de mayonesa que le dará un toque más jugoso.

Si te gustan las mezclas originales, el bocadillo de salmón con aguacate, rúcula y salsa tártara es tu mejor elección. Esta receta, rica en ácidos grasos Omega 3 gracias al salmón, puede adaptarse a tus gustos. Si lo prefieres puedes sustituir el salmón por la palometa, que es más económica.

Recurre a la imaginación y tus posibilidades culinarias se multiplicarán

Aunque estas dos opciones son sanas y nutritivas, existen otras opciones más indicadas si lo que quieres es mantener la línea. En este caso, el sándwich integral de pavo con piña es una buena alternativa. Tan sólo aporta 105 kilocalorías y su sabor es rico y jugoso gracias a la piña.

Además de sacarte de un aprieto, la variedad de sándwiches existentes eleva a algunos de ellos a auténticos manjares culinarios. El sándwich de salmón, queso y nueces es uno de ellos. La mezcla de sabores convierte a este sándwich en un rico y equilibrado almuerzo.

Internacional y española

Convertir tu comida rápida en una especialidad internacional tampoco tiene por qué ser un imposible. Por ejemplo, con este rollo de pan de pita con pollo y vegetales estarás degustando un plato asiático con la misma facilidad que un bocadillo. Es una receta que aporta numerosos nutrientes, gracias también a la carne que lleva, y que puedes adaptar a los ingredientes de los que dispongas y a tus propios gustos.

Y si la cocina internacional tiene un hueco en las apretadas agendas laborales, ¿cómo no va a tenerlo la cocina española? Comer en la oficina no tiene por qué equivaler a renunciar a la comida de casa. La empanada gallega de toda la vida o los huevos rellenos son dos platos fríos idóneos para llevar al trabajo y disfrutar del almuerzo.

Si además de llevarte tu almuerzo a la oficina has de dejar comida en casa para los más pequeños, una ensalada de espirales de pasta puede ser una buena alternativa. Aquí te proponemos una forma de hacerla pero es una receta libre a la que puedes añadir y quitar lo que quieras.

Nuestras propuestas

1. Bocadillo de pollo empanado y ensalada

2. Sándwich integral de pavo con piña

3. Rollo de pan de pita con pollo y vegetales

4. Empanada gallega

5. Sándwich de salmón, queso y nueces

6. Ensalada de espirales de pasta

7. Bocadillo de salmón con aguacate, rúcula y salsa tártara

8. Huevos rellenos

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