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Restaurante Asador El ChotoEl Choto: Un paseo por la dehesa

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Entrando por la calle Almanzor, en plena Judería cordobesa, y  con la preciosa estampa del campanario de nuestra Catedral, me llega un recuerdo al paso de un emblemático sitio, Casa Elisa, que me trae a la memoria uno de los mejores bocadillos de tortilla que he tomado en mi vida, suave, jugosa y el pan siempre crujiente, disfrutando  de cada bocado justamente en dicha torre con esas extraordinarias vistas de la ciudad. Con estas reminiscencias aparece el restaurante El Choto donde nos da la bienvenida un magnifico ejemplar de níspero con varios metros de altura en una alegre terraza cuajada de flores y plantas donde será un gozo disfrutar de estos maravillosos días del mes de mayo que ahora comienza.

Además de este agradable sitio, el restaurante cuenta con un lugar para el tapeo y un comedor con luz natural, muy de agradecer.

Está especializado en carnes, que se elaboran tanto en horno tradicional como en parrilla de carbón vegetal, entre estas destaca el choto. Dispone  además de una selección de ibéricos de Covap. El jamón Alta Expresión , con su característico  sabor, olor y esos intensos matices que nos trasladan  a las dehesas del Valle, es insuperable. Muy buen corte, tanto en grosor como en tamaño de las lonchas.

Como entrante unas albóndigas de chocoacompañadas de almejas de carril y langostinos. Este término proviene (ya saben) del árabe, al-bunduga. En la farsa o masa disminuiría la cantidad de pan para  suavizarla y darle una mayor presencia al choco consiguiendo mas intensidad de sabor. Las almejas buen punto, no así el langostino. Después de estas entradas, el producto que da nombre al local, el choto llamado también cabrito o ternasco, de que tanto gustaban los árabes, muy aficionados a esta deliciosa carne. Nutricionalmente es mas ligera y con menos grasas saturadas que la del cordero, siendo una alternativa ideal. En esta ocasión elaborada al ajillo, carne rosada y tierna, quizás echando en falta un poco mas del condimento que apellida al plato. De postre, el rico pastel cordobés hecho por el repostero de la casa acompañado por una copita de Pedro Ximénez. Así terminamos  con estos sabores y entorno tan identitario de nuestra Córdoba.

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