Equis NeotascaEquis Neotasca: Llegar y besar el santo

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En la esquina de Claudio Marcelo con la calle García Lovera ha habido siempre bares o tabernas con especial encanto. Durante unos años allí estuvo situada la mantequería El Pensamiento, una pequeña joya abierta por Pepe Salamanca —responsable de la cercana y muy notabIe Cazuela de la Espartería— de vida efímera pero de recuerdos muy agradables. Desde hace apenas tres semanas ese mismo local acoge una agradable novedad en el panorama gastronómico de la ciudad, una taberna moderna llamada Equis Neotasca, a cargo de los responsables de un restaurante, el Al Grano Arroces y Más que ocupa otro local emblemático junto a la iglesia de San Pedro, feudo de la Casa de Galicia primero y el magnífico Blanco Enea después.

Es evidente que la responsabilidad por la historia de los locales no les pesa, y hay que reconocer que salvan esa responsabilidad con oficio y profesionalidad sobresaliente.

En este Equis Neotasca ha sido llegar y besar el santo. No sólo por el éxito de público, lo verdaderamente relevante, sino también porque en el reciente Califato Gourmet, convertido ya en uno de los referentes foodies de Andalucía, sus tapas han merecido premios, tanto uno de los concedidos por el público como uno de los otorgados por Cruzcampo, patrocinador del evento. Los galardones del público fueron para el restaurante La Cazuela de la Espartería, por unas habichuelas con perdiz, para el restaurante La Siesta, por tatín de conejo y manzana, y finalmente para nuestro hoy analizado Equis Neotasca, por un taco de atún tempurizado y pico de gallo con chupito para acompañar. La competencia era dura y los compañeros en los premios son muy respetables, lo que indica el nivel de la competición.

El local es agradable y acogedor, con una gran barra en forma de ele y todas las mesas, dispuestas a la izquierda de la entrada y al fondo, son altas. La carta es breve, pero con platos interesantes aparte de la tapa premiada. Ofrecen mejillones y ostras, la posibilidad de montar tu propia ensalada, seleccionando incluso el tipo de hoja así una amplia gama de conservas y salazones. Las opciones de pescado se limitan a los boquerones al limón, los calamares fritos y un satisfactorio cazón en adobo. Finalmente, para los fines de semana la carta ofrece distintos arroces que tendremos que probar en próximas visitas, pero que si están al nivel de los despachados en Al Grano Arroces y más, harán la visita inexcusable.

Una taberna moderna, con muy buena pinta.

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