El Gallinero de SandraGallinero de Sandra: «Volar alto»

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Hemos vuelto a uno de los restaurantes situados en el Centro Histórico de Sevilla que más nos gustó la primera vez que lo visitamos, y el regreso ha sido todo un acierto. El Gallinero de Sandra, situado muy cerca de La Alameda de Hércules, en un pasadizo que conecta Amor de Dios y Trajano, ha emprendido una inteligente reforma sin que ello le afecte ni a la cocina que practica, ni al servicio.

El nuevo Gallinero de Sandra tiene ahora la cocina a la vista, ha integrado mejor la terraza cubierta con el salón, y una decoración moderna con un toque “chic”. En definitiva, un lugar más confortable y agradable, y todo ello manteniendo un nivel de cocinado que lo sitúa entre los mejores de Sevilla.

La carta ofrece un menú degustación (por 45 euros), con ocho propuestas, para quienes quieran probar casi toda la carta. Nosotros optamos por ir pidiendo platos sueltos para compartir.

Empezamos con unos bombones de queso de cabrales con chocolate blanco y manzana. Un bocado exquisito, bien conseguido y de agradable presentación. Seguimos con unos buñuelos de bacalao y membrillo, suaves, crujientes y en su punto justo de fritura.

Antes del plato principal, dos entrantes más: unos huevos camperos estrellados, un plato más tradicional, bien ejecutado, pero quizás de lo que menos nos sorprendió del día.  Y una ensalada de tomates con atún a la plancha, un poco de queso e higos, una mezcla original y que conjunta muy bien a pesar de la disparidad de los productos. La única pega es que nos resultó un poco caro (18 euros) en relación con otras propuestas.

Y acabamos con los arroces. Compartimos un arroz negro y un mar y montaña. Casi de diez. El arroz en su punto y los componentes que lo acompañaban, sabrosos y de perfecta textura. El arroz negro se servía con un alioli suave, mientras el mar y montaña combinaba carrilera de cerdo con almejas. ¡Para repetir!

Hay en la carta otras opciones de platos principales como pescados de mercado, un suquet de pescado y mariscos, o un lomo bajo de ternera con parmentier y espárragos, por citar algunas ofertas.

Endulzamos los cafés con habas de chocolate con crema mascarpone.

La valoración de este nuevo Gallinero de Sandra no podría ser más positiva. Ha puesto el nivel muy alto y se ha convertido en un referente de calidad en la cocina sevillana. Por poner un pequeño reparo, me quejaría del precio de los vinos que casi triplican su coste en origen, pero es algo muy común en el sector que pide una pequeña reflexión en otro momento.

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