Bizcocho con avellanas

En la siguiente receta del día preparamos un sencillo bizcocho de avellanas, muy energético e ideal para acompañar nuestros desayunos y meriendas.

Así lo cocinamos

Lo primero que haremos será derretir la mantequilla al baño María. Una vez fundida, déjala enfriar.Bate los huevos con el azúcar hasta conseguir un batido blanquecino y cremoso. Ahora incorpora las avellanas picadas, la mantequilla derretida, el aceite, la leche, la harina tamizada con la levadura y el azúcar avainillado. Mezcla bien todos los ingredientes, hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.Vierte la masa anterior en moldes individuales previamente engrasados con mantequilla y harina.Introduce los moldes en el horno precalentado a 180ºC durante 40 minutos, o hasta que la masa está cocida.Una vez listo los bizcochos, retira del horno y deja enfriar antes de desmoldar.Decora a tu gusto.

Trucos y Consejos

Puedes darle un toque diferente a este sencillo bizcocho si le añades un poco de cacao en polvo o el licor que más te guste.

Información Nutricional

Los ingredientes empleados en la elaboración de este bizcocho aportan sobre todo hidratos de carbono procedentes de la harina y el azúcar, así como proteínas de gran calidad por parte de los huevos. El gran contenido en hidratos de carbono sencillos de esta receta debe tenerse en cuenta por las personas diabéticas, a las que se recomienda evitar en la medida de lo posible estos dulces en su dieta. Los huevos, además de proteínas, son fuente de vitaminas liposolubles A y D, y minerales entre los que destacan el yodo, el hierro, el fósforo, el magnesio y el selenio.Este tipo de repostería casera puede formar parte de una dieta equilibrada, siempre que se consuma de forma ocasional y con ingredientes naturales.Pero la verdadera protagonista de esta receta es la avellana, un fruto seco que nos va a aportar una buena dosis de energía y minerales, como el magnesio, el fósforo y el potasio, necesarios para el ejercicio muscular. Respecto a su contenido en vitaminas, las avellanas sobresalen por su riqueza en vitamina E antioxidante.