Langosta con caracoles

La langosta, en cuanto a su composición, es similar al pescado, de peor digestibilidad, con un contenido alto de proteínas, más bajo de grasas y relativamente elevado de colesterol y purinas

Guardar Imprimir
Enviar noticia por correo electrónico

Ahora os cocinamos langosta con caracoles, un plato “mar y montaña” diseñado para ocasiones especiales. Se trata de un plato sabroso muy típico de la cocina catalana. Esperamos que os guste!

Así lo cocinamos

Lo primero que haremos será limpiar los caracoles, cambiándoles el agua varias veces (hasta que queden sin restos de baba). Ahora colócalos en una olla con abundante agua. Una vez el agua comience a hervir, los escurrimos.Fríe las rebanadas de pan en una cazuela baja con aceite de oliva. Una vez fritas las rebanadas, las retiramos y reservamos.En el mismo aceite donde hemos frito el pan, sofríe la cebolla muy picada. Cuando ésta esté bien pochada, incorpora a la cazuela los caracoles y las langostas cortadas longitudinalmente por la mitad.

Rehoga durante unos instantes y agrega los tomates troceados y las hierbas aromáticas. Añade un poco de agua a la cazuela y deja cocer durante 5 minutos.En un mortero, prepara una picada con el pan frito, los ajos, el azafrán y los frutos secos. Añade el vino, remueve y vierte el resultado en la cazuela.Cuece a fuego suave hasta que las langostas estén en su punto.

Trucos y Consejos

Puedes emplear también bogavante e incluso cigalas.

Información Nutricional

La langosta, en cuanto a su composición, es similar al pescado, de peor digestibilidad, con un contenido alto de proteínas, más bajo de grasas y relativamente elevado de colesterol y purinas. De todos modos, no es un alimento de consumo frecuente, por lo que tampoco se puede decir que sea un alimento a evitar en situaciones tales como la hipercolesterolemia. Sin embargo, quienes tienen hiperuricemia o gota o bien cálculos o piedras renales de sales de ácido úrico, deberán tenerlo en cuenta dado su alto contenido de purinas.

Ver los comentarios