Lasaña boloñesa con calabacín

La zanahoria y el tomate son ricos en betacaroteno, una potente sustancia antioxidante

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Así lo cocinamos

Calentamos el aceite en una cazuela. Agregamos la zanahoria y la cebolla cortada en brounoisse (cuadraditos pequeños) y salteamos 15 minutos, hasta que se ablanden. Incorporamos la carne picada a la mezcla de verduras y añadimos una pizca de sal.Ponemos en una cazuela amplia y no muy alta, agua salada a hervir para cocer las placas de lasaña durante unos 9 minutos, hasta que estén casi en su punto, revolviendo de vez en cuando.Pasamos por el grifo la lasaña una vez cocida, la escurrimos y la depositamos sobre una bandeja untada previamente con un poco de aceite para que no se pegue. Calentamos el horno a 200 º C.Montamos la lasaña:Salteamos hasta que la carne tome un poco de color.

Añadimos el vino y a continuación la salsa de tomate. Tapamos y cocinamos aproximadamente durante 20 minutos a fuego suave, hasta que se forme una salsa espesa. Comprobamos el punto de sal y reservamos.En una bandeja de horno o molde de pastelería rectangular o cuadrada, untada de aceite de oliva y salsa de tomate, colocamos las placas de lasaña cocida. Sobre estas placas de lasaña vertemos parte del relleno de carne. Cubrimos con una capa de láminas de calabacín. Proseguimos con una capa de relleno y luego una capa de Mozarella. Repetimos el proceso siguiendo el orden de los ingredientes, hasta utilizarlos todos. Debemos usar 2 capas de pasta y de calabacín. Cubrimos la última capa con salsa de tomate, láminas de calabacín y esparcimos el queso parmesano y el resto de Mozarella que haya sobrado.Horneamos la lasaña en la parte superior del horno durante unos 25 minutos, hasta que esté hirviendo y dorada. Dejamos reposar durante 15 minutos antes de servir.

Información Nutricional

La lasaña suele ser un plato muy calórico, ya que se acompaña de bechamel y queso, en este caso de parmesano y mozarella. La carne de ternera aporta las proteínas de origen animal. Si se quiere, se puede sustituir por cerdo. Merecen especial mención en esta receta la zanahoria y el tomate, ambos con un gran poder antioxidante que viene dado por los betacarotenos, un pigmento vegetal precursor de la vitamina A, que protege las mucosas, la piel y la vista.

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