Salsa vizcaína

Si se utiliza la cantidad de aceite mínima para rehogar la cebolla y el ajo, el valor energético de la salsa no es muy elevado

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La vizcaína es una de las salsas más conocidas de la cocina tradicional vasca y sirve de acompañante a gran variedad de platos.

Así lo cocinamos

Pon a remojar los pimientos choriceros (abiertos y sin semillas) en un recipiente con agua tibia.Corta la cebolla en juliana y lamina los ajos. Sofríe la cebolla junto con el ajo en una cazuela con un poco de aceite de oliva. Una vez tengamos el sofrito bien pochado, incorpora los tomates picados y continúa sofriendo.Con la ayuda de una cuchara o de un cuchillo pequeño, extrae la carne de los pimientos choriceros y añádesela al sofrito anterior.Agrega a la cazuela el pan frito y el caldo de pescado para dejar coce a fuego suave durante 20 minutos.Transcurridos los 20 minutos, ponemos a punto de sal y pasamos por un pasapurés.

Luego pasamos por un colador chino para que la salsa nos quede bien fina.

Trucos y Consejos

Para darle mayor consistencia a la salsa puedes añadir unas galletas tipo María en lugar de pan. De esta manera además suavizaremos el amargor propio de los pimientos choriceros.

Información Nutricional

La salsa vizcaína se emplea en multitud de elaboraciones, y puede usarse como condimento (para potenciar el sabor de carnes, pescados y verduras) o como guarnición.Es una salsa muy sabrosa, y la presencia de pimientos choriceros puede hacer que resulte algo fuerte para aquellos que tienen el estómago delicado.En esta receta, si se utiliza la cantidad de aceite mínima para rehogar la cebolla y el ajo, el valor energético del plato no es muy elevado, por lo que lo pueden degustar perfectamente quienes siguen dietas de adelgazamiento.

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