Diez bares para disfrutar en Córdoba de una cerveza bien fría

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Bar El Correo

A punto de cumplir 85 años, el Bar Correo, situado en el arranque de la céntrica calle Jesús María, es sinónimo en Córdoba de cerveza. Este minúsculo negocio es un auténtico imán, sobre todo en las mediodías de los fines de semana, para quienes quieren dar buena cuenta de una buena caña. No en vano, una buena parte de su clientela son fieles de este establecimiento.

Además, es un ejemplo de supervivencia hasta ahora de negocio familiar, ya que su propietario y quien atiende tras la barra, Manuel Carrasco, es nieto de quien lo abrió el 24 de mayo de 1931.

Taberna de La Espumita

Visitar este negocio es una buena ocasión para tomarse una cervecita bien fría, servida a 2,2 grados bajo cero, de la marca Cruzcampo, pero también es una oportunidad de gozar de su menú, de cocina tradicional.

La presenta en distintos formatos y con la primera cerveza, te ponen tapa. Junto al grifo glacial, ponen una gran champañera con hielo donde se colocan los recipientes en los que se servirá esta bebida.

La Taberna de La Espumita ( https://www.laespumita.com/) abrió en 2013 sus puertas en la avenida Fray Albino, 5, un lugar desde donde hay unas vistas fantásticas de la Ribera, la Mezquita-Catedral o la Puerta del Puente. Aunque su recorrido viene de más atrás, ya que entre 2008 y 2013 funcionaron en la avenida Almogávares.

Suite Café

Este verano, Suite Café ( https://www.suitecafe.es/) cumplirá trece años este popular negocio situado junto a la avenida de Barcelona (C/ Poeta Mohammad Iqbal, número 1). Entre su oferta, que incluye los mejores cafés, aperitivos, variadas propuestas de gin tonics o cócteles, no falta la de cerveza. Así, tienen instalado un grifo glacial de Alhambra que sirve esta bebida a entre dos y tres grados bajo cero.

Se puede tomar en caña o en maceta. Los recipientes, además, se enfrían con agua y hielo. A esto hay que sumar su carta de cervezas nacionales e internacionales, con marcas, en este último caso, como Paulaner o Sol.

Café Bar Hermanos Bonillo

Otro lugar donde tomarse una «rubia» bien fresquita mientras uno piensa qué va a tomar, dentro de la cocina casera que ofrecen Hermanos Bonillo ( consulte aquí su perfil de Facebook), este café-bar situado en la calle Sagunto, 27 y abierto hace 27 años. Así, cuentan con un grifo glacial de Cruzcampo, de la que esta bebida sale a menos dos grados. Te la ofrecen en copa, maceta, caña, vaso de sidra o tubo (vaso congelado).

También cuentan embotellada con otras marcas, como Mahou, Alhambra… Si se acude a Hermanos Bonillo, hay que ir con hambre para degustar uno de sus sabrosos y enormes flamenquines.

Los Chopos

Es el establecimiento heredero de la conocidísima y veterana cervecería del mismo nombre que había en Santa Rosa. Arrancó en María la Judía, 16(cerca de la avenida la Arruzafilla) a finales de 2014. Cuentan con un grifo glaciar, que sirve una deliciosa Heineken a dos grados bajo cero. La ofrecen en pintas y en medias pintas con el vaso congelado. Además, recuerdan en este negocio, también tienen un buen surtido de cervezas embotelladas: San Miguel, Cruzcampo, Alhambra, Desperados, Coronita y otras «especiales», como la Amstel Oro.

Además de tomarte una buena rubia, en Los Chopos ( consulta aquí su perfil en Facebook) también se puede comer, tomar dulces y helados, lo que, igual que la cerveza, ayuda cuando llegan las altas temperaturas.

Moriles 2 y 3

El veterano hostelero Francisco Dorado –su actividad hunde sus raíces en la década de los sesenta- abrió Moriles 2 (Antonio Maura, 37) en 1984 y Moriles 3 en 2000 (José María Martorell, 14), así como La Bodega en 2004 (Carretera del Areopuerto, km. 4). La buena fama de su cocina, especialmente emblemático es el establecimiento de Ciudad Jardín (el primero de los citados), les precede. Y tanto en Moriles 2 como 3( consulte aquí su perfil de Facebook) se puede tomar uno una birra bien fría, de grifo Cruzcampo y servida a dos grados bajo cero.

Además, los recipientes se enfrían. Igualmente, cuentan con botellines de otras marcas como Mahou o San Miguel. A todo esto hay que unir que Dorado fue elegido a finales de 2015 en Córdoba «Maestro de la barra», dentro del concurso de Cruzcampo en el que se buscaba que los clientes de los bares premiaran el buen hacer técnico (tirar la caña) y la empatía de los profesionales de la hostelería.

Califa Centro y Vial Norte

Estos dos negocios, ubicados en Juan Valera, 3 (Centro) y en Avenida de la Libertad esquina con Gran Capitán (Vial Norte), dan la oportunidad de dar buena cuenta de una birra bien fría, pero, además, artesanal -ahí estriba su peculiaridad-. Porque la marca de cerveza Califa nació en 2013 en Córdoba, donde se fabrica, y desde entonces no ha hecho más que crecer, generando variados tipos de esta bebida: la Rubia; la Sultana (negra) o la IPA (su fruto más exótico).

Califa ( https://www.cervezascalifa.com/) se puede degustar en los dos establecimientos que tiene abiertos, si bien el del Centro es un concepto más de taberna, con tapas. Además, cuenta con en torno a 100 variedades de cerveza embotellada, todas artesanas. Por el contrario, su negocio del Vial Norte, abierto en 2015, tiene un componente más de restaurante, en cuya carta los platos cuentan como ingrediente con las cervezas que producen. Allí, hay doce grifos, de los que siete u ocho ofrecen productos Califa, mientras que los otros tres o cuatro permiten disfrutar de forma rotatoria de cervezas nacionales o internacionales.

Casa Rubio

Cuando aprieta el sol en Córdoba, hay que buscar oasis cerveceros para no desfallecer. Uno, en la Judería, y por lo tanto especialmente a tiro para los turistas, es Casa Rubio (Puerta de Almodóvar, 5 ,y consulte aquí su perfil en Facebook), un referente de la gastronomía de la capital. Pues bien, allí también se puede tomar una gran cerveza fría, gracias a su grifo glacial de Estrella Damm. La bebida sale de él a dos grados bajo cero. Además, para el que quiera botellín, hay Estrella Galicia.

Tiene una excelente carta, pero, si se apuesta por el tapeo, al que siempre le va bien una birra, éste es igualmente de gran calidad. Además, si uno se va a tomar una cerveza, en la segunda planta se puede disfrutar junto a una comida o cena al aire libre, en una azotea con unas vistas maravillosas de la Judería y de la antigua muralla de la ciudad medieval.

La Esquina

En pleno corazón de la ciudad, en la esquina de la plaza de San Miguel, hay un negocio de ambiente familiar donde, además de desayunos, tapas, comidas y cenas (se conoce a La Esquina por los molletes de Antequera que preparan), sirven cerveza fría. Tienen un grifo glaciar de Cruzcampo, del que la cerveza sale a dos grados. Para el cliente que aún quiera aliviar más el calor, cuentan con vasos congelados para servirla.

Si uno es más de botellín, ofrecen Amstel; distintas clases de Cruzcampo o Buckler 0,0 (sin alcohol). Sentarse un día caluroso en la terraza de La Esquina ( consulte aquí su perfil de Facebook), junto a la Iglesia de San Miguel, a disfrutar de una cerveza fría es uno de esos pequeños placeres que tiene la vida.

Taberna El Mentidero

En pleno Centro (Diario Córdoba, 1; junto al Ayuntamiento), abre todos los días desde hace más de tres años sus puertas El Mentidero. Un lugar ideal para que los cordobeses hagan un descanso en una ajetreada jornada o para que los turistas realicen una pausa. Se puede disfrutar de una cerveza de grifo Cruzcampo. Este establecimiento quedó segundo clasificado en Córdoba a finales de 2015 en «Maestro de la barra», concurso de Cruzcampo en el que se buscaba que los clientes de los bares premiaran el buen hacer técnico (tirar la caña) y la empatía de los profesionales de la hostelería.

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