Recorremos los lugares donde comían nuestros bisabuelos

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Algunos de los restaurantes, bares y tabernas decanos de la ciudad rondan el siglo de antigüedad e incluso lo superan. La estética de los locales y el respeto escrupuloso a la tradición culinaria, no nos hace difícil imaginar cómo disfrutaban nuestros abuelos y bisabuelos de sus recetas. ¡Echemos un vistazo al pasado más suculento!

Casa Pepe Judería

El restaurante Casa Pepe de la Judería fue originalmente fundado en 1920 con el nombre de Taberna del Triunfo por Manuel Criado. Le sucedió en 1930 José Jiménez Aroca, conocido como «Pepe el de la Judería», sobrenombre que bautizó definitivamente al establecimiento. Pepe el de la Judería fue quien empezó a dotar a la taberna de la gran fama que atesora en la actualidad: era un gran conocedor de las artes de la cocina española, fruto de su experiencia como habilidoso mozo en el antiguo restaurante del viejo Bruzo.

Desde los años 20 del siglo pasado, el restaurante Casa Pepe de la Judería mantiene intacta la distribución y decoración de una auténtica taberna tradicional de Córdoba, y aún conserva la misma barra de mármol y la piquera, una pequeña ventana acristalada desde la que se servía directamente al público que aguardaba en la pequeña pieza del portal. Su última etapa comenzó hace ya 21 años, cuando los empresarios Miguel Cabezas Morón y Lola Carmona reabren sus puertas, consiguiendo adaptar la propuesta de Casa Pepe a los nuevos y exigentes tiempos.

Taberna Sociedad de Plateros María Auxiliadora

La Sociedad de Plateros se creó en 1868, a raíz de la crisis política y económica que atravesaba el país, con el fin de socorrer a los plateros más desfavorecidos. Inicialmente se bautizó como Asociación Mutua de Plateros de Córdoba.

Se trata de la sociedad de previsión más antigua que existe en España. No en vano desde entonces ha recibido significativos reconocimientos. Entre ellos, el del Rey Alfonso XIII, que subvencionó a la sociedad con 250 pesetas anuales, al ser declarada de interés público. La tercera taberna de Sociedad de Plateros, data de 1930, y es la de la calle María Auxiliadora, 25,  en pleno barrio de San Lorenzo. También es conocida como «La Posada del Bacalao», ya que es uno de los principales reclamos de la casa.

Bodegas Campos

Se trata de una empresa centenaria dedicada desde su fundación, en 1908, por Domingo Campos del Santo,a la crianza de vinos finos de Montilla-Moriles. Su interior, abierto al público desde el año 1964, está formado por un interesante conjunto de antiguas casas y patios cordobeses de diversas épocas, conservados con el cariño y la sencillez que son el emblema de la Casa.

Alberga una extensa colección de viejos carteles de Ferias y festejos taurinos, y las firmas ilustres de sus botas de roble dan testimonio del paso por esta Bodega de celebridades de dentro y fuera de España

Cambió en 1980 su rumbo profesional hacia el campo de la gastronomía y la restauración, abriendo al público una taberna restaurante que constituye  desde entonces unos de los lugares más emblémáticos, y de visita obligada, de la ciudad de Córdoba.  Su carta y la ambientación de este espacio singular están impregnados de la misma filosofía: tradición renovada y autenticidad.

Casa Rubio

 José María Jiménez Márquez «El Rubio», fundó el establecimiento en 1932. Es destacable la anécdota de que sirvió de modelo para la elaboración de la escultura de Séneca situada junto a la Puerta de Almodóvar. La primera reforma de Casa Rubio fue llevada a cabo en 1962 por Francisco Jiménez Carretero, su hijo. Transformó la casa antigua en el edificio de 2 plantas completas que existe actualmente. En la planta baja está ubicado el bar de tapas y en el piso superior está el restaurante. Su actual gerente es, Miguel Cabezas, quien siempre se ha preocupado por recuperar y poner en valor ese patrimonio artístico que acuna la taberna-restaurante Casa Rubio.

Taberna San Miguel-El Pisto

Fundada en 1880, esta taberna-estanco siempre ha estado vinculada a la vida taurina. Por sus mesas han pasado artistas, toreros, intelectuales, hombres de ciencia, labradores, corredores y hasta la picaresca cordobesa. Especialmente curiosa resultaba la superstición del padre de Manolete, quien no podía salir por la misma puerta que había entrado, por lo que se marchaba por el acceso que está situado en la calle San Zoilo.

Gracias a la tradición taurina, en esta casa se creó el Club Guerrita el 18 de Julio de 1896. Aproximándonos a su trayectoria más reciente, José López ha sido el propietario de San Miguel durante más de 40 años. El ha sido el heredero de una tradición que iniciaron su abuela y su padre con El Pisto, a finales del siglo XIX, en la calle de Enmedio de San Basilio.

Su unión matrimonial con Dolores Acedo, cuyos padres eran los propietarios del célebre establecimiento Taberna Paco Acedo, situado justo al lado de la Torre de la Malmuerta, unió dos sagas de taberneros.

Actualmente es dirigida por Rafael López y sigue cocinando su madre, Dolores.

Bar X

Abrió sus puertas en Cerro Muriano a finales de 1939, cuando la letra «X» solo era eso, una letra, propia para un nombre curioso pero sin ningún otro significado. Comenzó como una casa de camas y comidas.

Desde ese momento y hasta hoy, ha permanecido en manos de la misma familia, quienes van ya por la tercera generación al frente del negocio.

Actualmente, es un restaurante que ha fusionado tradición y querencia por la cocina y el producto asociado a Sierra Morena. Ofrecen un ambiente más refinado y unas recetas actuales, más personales y sofisticadas, encaminadas a satisfacer con mayor eficacia las necesidades del mercado. Son todo un ejemplo de saber adaptarse a los tiempos.

Bar Correo

El emblemático bar Correo cumple 86 años. Su actual dueño es  Manuel Carrasco. Este tabernero aún recuerda con añoranza la apertura de su bar un 24 de mayo de 1931 gracias al esfuerzo y el cariño de sus abuelos.

Con un concurrido y pintoresco local de no más de doce metros cuadrados, crearon el Bar Correo situado a la entrada de la calle Jesús María por la plaza de Las Tendillas. Su popularidad creció por momentos al no haber demasiados bares ni tabernas o casas de comida en la época. Pero sobre todo se dio a conocer por implantar la conocida tapa que, por aquel entonces, no era muy común. Y tanto entonces como ahora sigue llamando la atención la cantidad de «parroquianos» que se congregan en sus inmediaciones a disfrutar de su vino o cerveza.

Taberna Salinas

La Taberna Salinas es un clásico en la ciudad, no en vano lleva abierta desde 1879. Posteriormente, en el trayecto de la Calle de La Ceniza y Espartería fundó en 1924 Francisco de P. Salinas su negocio hostelero. En el año 1982 se jubiló Enrique, quien de facto la regía. Y desde entonces estuvo cerrada hasta el verano de 1988, cuando la reabrió Manuel Jiménez, su actual propietario, quien la restauró, reformó y la convirtió en esa suerte de casa solariega que ahora mismo es. Eso sí: respetando sus formas y características iniciales. Decoración cordobesa con mármol de la tierra, sillas de enea y numerosas láminas y cuadros de Julio Romero de Torres.

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