Recetas fáciles para aprovechar las sobras de las comilonas navideñas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las Navidades y las consecuentes comilonas están a la vuelta de la esquina. Año tras año nos prometemos controlar la ingesta calórica y, en el caso de que seamos los responsables de la intendencia, no volver a cocinar como si fuésemos a dar de comer a toda la ciudad.

Pero una vez más nos ocurre y tenemos comida sobrada y ningunas ganas de meternos en la cocina ni de volver a comer lo mismo que ayer

Aquí te dejamos recetas muy sencillas y resultonas para convertirte en un maestro del aprovechamiento.

Cóctel de piña con gambas

SI tienes las gambas cocidas, fenomenal. Y si no, no te llevará más de cinco minutos darle un hervor en agua con un toque de sal. Sea como sea, asegúrate que las gambas están frías y turgentes.

Pélalas y resérvalas en un cuenco.

Ahora contra una rodaja de piña gruesa. Quítale la zona central que resulta dura y corte la piña en trocitos. Reserva.

Ahora es el momento de elaborar la salsa rosa: dos proporciones de mahonesa por una de ketchup son la fórmula mágica. Mezclamos la salsa rosa con las gambas, algunos taquitos de salmón ahumado y la piña. Ponemos en vasitos individuales y lo decoramos con eneldo fresco en la parte superior. ¡Y listo!

Ensalada de ahumados con mozzarella

Resulta refrescante y muy ligera, cosa que es de agradecer después de tantos excesos gastronómicos. Para esta ensalada necesitamos una mezcla de rúcula y canónigos con la quehacer la base. Ponemos cebolla roja cortada muy fina en juliana, trozos de mozzarella, salmón ahumado a tiras, alcaparras y carne de pimiento deshidratado. Aliñamos con AOVE, sal y limón. Y finalmente espolvoreamos pimienta recién molida

Fajitas de pavo o pollo asado

Esto dependerá de la carne que hayamos asado para la gran cena o comida familiar. Tanto el pavo como el pollo son una buena opción. Aprovecharemos las zonas o cortes menos bonitos que hayamos obtenido después de trinchar la pieza principal. Quitamos huesos y restos de piel. Cortamos la carne en trocitos y añadimos cilantro fresco muy picadito. El resto del relleno de la fajita dependerá de lo que tengamos en el frigorífico: tomates cherry, aguacate, cebolleta o pepinillos dan mucho juego. Un buen chorreón de lima dará un toque muy fresco al resultado.

Sandwich de rosbif

Este es un clásico de la gastronomía inglesa ¡Y no sólo en Navidad!

Fileteamos el rosbif en láminas súper finas y reservamos como si de un fiambre se tratase. Escogemos pan de molde pero que tenga una consistencia densa. Lo tostamos para que quede crujiente. Una de las rebanadas la untamos con mahonesa y la otra con mostaza (preferentemente en grano). Y montamos el sandwich poniendo unas hojas de rúcula, tomate en rodajas, y las lonchas de rosbif.

Se puede acompañar de unas patatas fritas: naturales o de bolsa.

Pimientos rellenos de bacalao en salsa verde

Hacemos una bechamel rápida, comprando una de la que ya venden hecha.

Pochamos ajetes frescos en tiras en una sartén con unas gotas de aceite. Cuando estén listos añadimos la bechamel comercial, dejamos que reduzca unos minutos y añadimos el bacalao sobrado y desmigado. Dejamos que la mezcla coja cuerpo a fuego lento y cuando tenga la misma textura que la masa de croquetas, apartamos del fuego y dejamos enfriar en una bandeja o bol.

Cuando esté con una textura suficientemente manejable, cogemos una cucharilla de café y rellenamos pimientos asados de bote.

Finalmente, para la salsa verde, ponemos a pochar cebolleta. Cuando esté transparente, añadimos una cucharada de harina. Sofreímos ligeramente y echamos un puñado de perejil fresco picado. Añadimos un cubito de caldo de pescado y un vaso de agua. Ponemos todo a hervir. Cuando haya reducido, lo dejamos enfriar y trituramos para obtener una salsa homogénea que pondremos en el fondo del plato.

Tortilla de bacalao y verduras

Normalmente, los asados de carne que ponemos en Navidad  suelen acompañarse de abundante verdurita como guarnición. Espárragos, calabacín, zanahoria, guisantes, brócoli, cebolla, tomate o patata son algunos de los ingredientes que mejor casan.

Por eso, si nos han sobrado verduras asadas y un poco de bacalao (o merluza), podemos hacer una jugosa tortilla. Solo tenemos que desmigar el pescado y quitar cualquier posible espina. Lo ponemos en un bol, añadimos la verdura muy picada y echamos cuatro o cinco huevos batidos. Salpimentamos y ¡sólo nos queda cuajar la tortilla!

Rollo de salmón ahumado y queso crema

Este plato es apto incluso para los más vagos . Compramos bases de bizcocho que ya venden hechas en cualquier supermercado. La untamos con queso crema natural o con sabor a salmón. Después ponemos las lonchas de salmón y cebollino muy picado encima. Enrollamos la lámina de bizcocho y la envolvemos con papel film, prensando por los extremos como si se tratara de un caramelo gigante.

Metemos en el frigorífico al menos dos horas para que quede más compacto. Transcurrido ese tiempo, se saca y se corta en rodajas de dos centímetros de grosor y disponemos sobre una bandeja.

Ver los comentarios