Amontillado. Gran Barquero 1996: Afinamiento en botella

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Si ya de por si catar un amontillado es un lujo, no digamos con el vino que hoy os traigo a Gurmé. Se trata de un amontillado, sí, pero con la peculiaridad de que fue embotellado en el 1996, de ahí que puedan ver la versión antigua de la etiqueta. Pero, ¿qué le ocurre a los vinos generosos en la botella? ¿No se estropean? Para responder a estas y otras preguntas el grupo de cata «Los generosos» realizó una sesión en Vinoble comparando vinos recientemente embotellados con vinos embotellados. El resultado fue tan espectacular que despertó una nueva tendencia y hoy día se está desarrollando una búsqueda y mercadeo de vinos de los años 70, 80 y 90 que han quedado olvidados en bodegas particulares.

He tenido la suerte de catar este amontillado Gran Barquero del 1996 un par de veces, la primera sabiendo lo que era, me impresionó, tanto que la segunda vez que lo caté fue a ciegas con un amigo de El Puerto que trabaja en una distribuidora de Barcelona, pretendía darme una sorpresa, y se la di yo por adivinar de qué vino se trataba, sin ningún merito ya que el vino estaba increíble y lo había catado la semana anterior.

Posee una fase visual muy atractiva, destellando colores ámbar y cobrizos por doquier, y con un abundante lagrimeo. Nada mas servirlo inunda de aromas muy intensos, y llevando tanto tiempo embotellado se debe esperar un poco para que se abra y oxigene, pudiéndose decantar para este fin y además eliminar los pequeños posos que se hayan podido precipitar. Cada botella es un mundo, pero con el grado de alcohol que posee y su larga crianza biológica y oxidativa, el vino está protegido. Aromas a acetaldehido y bollería nos marcan su etapa con levaduras, una madera muy bien integrada, y notas yodadas, ahumados, y un fondo a pasas derivado de la oxidación de la uva Pedro Ximénez son algunos de los que se pueden percibir, pero insisto que hay que dedicarle tiempo para que se pueda ir abriendo y expresándose. En boca es majestuoso, de entrada potente, ancho y con unas notas salinas que lo hacen muy mineral. Redondez tremenda. Retronasal intensa y eterna, no es fácil de olvidar los aromas y menos aun su textura, agradable e intensa a la vez. Una pasada.

Benditas 360 botellas que José Ruz rescató de un almacen en Canarias. Salud!

Dónde comprar en Córdoba…

Valoración:

Presentación: 5

Aroma: 9

Sabor/Armonía: 10

Dónde comprarlo:

En Bodegas Pérez Barquero (Montilla)

Precio en tienda: 60 euros aprox.

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