De capillitas y barillitas: guía para tomar una cerveza este Domingo de Ramos cerca -o menos cerca- de los templos

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Se acaba la cuenta atrás. Ya está el Domingo de Ramos a la vuelta de la esquina. Y aunque en el día de la bulla en por antonomasia toque estar mirando al cielo y consultando el tiempo por horas, Sevilla se echará a la calle con la esperanza de disfrutar de sus cofradías. Para todos ellos, Gurmé presenta la siguiente guía práctica para tomar una cerveza cerca de los templos este Domingo de Ramos.

La Borriquita y El Amor

(El Salvador)

Una de las plazas con más ambiente del corazón de Sevilla. Recomendable hacer parada en La Alicantina -y tomar una tapa de ensaladilla- y EntreCárceles Los Corales, que acaba de reabrir tras una reforma tanto de su decoración como de su concepto gastronómico. Cerca ya de La Alfalfa, se puede hacer parada en el Europay  en Sal Gorda, enclavado en la calle Alcaicería de la Loza, 23.

Para deleitarse con los sabores de toda la vida, se mantiene abierto el Bar Kiko; y si se quiere probar savia nueva, Taberna del Almirante arrancó su andadura a finales de julio en la misma ubicación del bar japonés Los Palillos.

Jesús Despojado

(CMD Molviedro)

Al final de Castelar, en la plaza de Molviedro se encuentra esta pequeña iglesia. En las inmediaciones de la misma se encuentra la indispensable -para los barillitas sevillanos- calle Zaragoza, con su Bodeguita Cerrillo, Enrique Becerra, Taberna del Alabardero,  La Azotea o La Cata Ciega. También los más recientes Castizoy El Quinqué. En la cercana calle Gamazo se puede hacer lo propio en la Bodeguita Antonio Romero, y en la calle Harinas se puede hacer parada en Bodeguita Romero.

Y uno más para poner el broche. En la calle Santas Patronas se encuentra el maravilloso Patronas donde dar cuenta de unos filetes rusos, una ensaladilla o unos huevos rellenos que recuerdan a hogar.

La Paz

(San Sebastián)

El Porvenir es el barrio de moda para salir a tapear o a cenar en Sevilla. Entre los recomendados de la zona, Otaola, en el Mercado del Porvenir, Casa Palacios, o La Auténtica, en Felipe II. ¿Hay más? Y tanto, la oferta es muy rica. No hay que perderse las carnes de Leña al lomo ni las especialidades de Plato Plató , las de Estragónni las de Ignacio Vidal, en la calle Progreso.

Y para barillitas … El bistro L´inspiration y Soravito, dos bares pegados en la calle Valparaíso pero con una cocina divertida el primero y más seria el segundo. Son dos lugares estupendos donde resguardarse.

La Cena

(Iglesia de los Terceros)

Aquí lo difícil es llegar , pero si se llega cerca están tres buenos bares en la zona:  La Huerta 9, Los Claveles (¡qué lagrimitas!), y el imprescindible Rinconcillo, uno de los mejores bares de Sevilla y el más capillita.

Y uno para barillitasel Uno de San Román que no está lo suficientemente lejos de los Terceros pero pasa desapercibido por su aspecto antiguo. Si entra se va a enterar de lo que es bueno. Hágase fuerte en el burladero del comedor de atrás y no salga sino es con escolta policial. Todo lo que Paula y su mujer le pongan es gloria bendita.

La Hiniesta

(San Julián)

Por la zona hay bares recomendables y con terracita agradable como el Pelícano en la plaza del Pelícano (curioso lugar) y cómo no el bar San Julián o el bar Hiniesta. También por la zona está el Mega (Macasta, 27) conocido por sus hamburguesas y croquetas caseras.

Y uno para barillitas … sin duda la terraza de La Pastora, lo más parecido que tenemos en Sevilla a una venta aunque sólo ofrezcan pescado frito y aliños. Como el día sea bueno uno puede refugiarse en ella admirando el pasado romano de nuestra ciudad a golpe de Cruzcampo bien tirada.

San Roque

(San Roque)

El primero de la lista sólo podía ser Entre dos Hermandades y muy cercano a este la maravillosa barra de Becerrita. También LaTabarra, una nueva abacería actual y exótica en la calle Recaredo. Un poco más alejado está el velador de la abacería Los Rodríguez en Amador de los Ríos.

Para los que quieran una experiencia diferente, en Da Pino encontrarán un auténtico italiano a la sevillana.

La Estrella

(C. La Estrella)

Por fin Triana. En este antiguo arrabal hay bares suficientes para dar de beber al sediento y como todos tienen muchos años a sus espaldas tampoco hay que decir mucho más de ellos. No dejen de parar en el  Blanca Paloma -que ha vuelto a sus orígenes, en la calle San Jacinto, 49-, Las Golondrinas, o el Alboroque. También el reciente  Típico, un bar que llega dispuesto a homenajear el concepto de barra.

Y uno para barillitas … hay un sitio donde ponen el pescao lo suficientemente bueno como para no dejar de ir y con suerte no le bulla. Se trata del Amarraen el número 43 de Pagés del Corro donde sus guisos marineros y su tortillita de camarones aguantan cualquier cuerpo de nazarenos.

La Amargura

(San Juan de la Palma)

Esta zona tenía pocos bares salvo que te adentraras por la calle Feria. Ahora hay un sinfín de establecimientos en la calle Regina (a la espalda de las Setas), pero los más tradicionales son La Plazoleta (donde no cabrá un niño más), y el Dueñas (tradicional donde los haya). Ah, y dicen que el bar San Juan de la Palma (calle madre María Purísima) tiene uno de los mejores serranitos de la ciudad. También se puede pasar uno a disfrutar por Salsamento y por el reciente Restaurante El Bache.

Y uno para barillitas … cerquísima- y nos aventuramos a decir que con poca gente- puedes refugiarte en No kitchen. No te lances a pedir, repasa su carta y contágiate del ritmo tranquilo que imprimen.

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