La ruta de tapas de los protagonistas de «Eso es así»

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Alberto López. Actor.

Aconsejo a todo el mundo que vaya a Casa Ruperto, en Santa Cecilia, en Triana, el mejor sitio para comer «pájaros» y cabrillas. Creo que fue el primer local en Andalucía, no sé si en España, al que le hicieron un artículo culinario en el New York Times. El periodista le pregunta: «Bueno, ¿cuál es el mejor piropo que le han echado aquí al bar?». A lo que contesta el hombre: «A mí el mejor piropo que me echan es que me pidan pan pa rebañar». Casa Ruperto es un bar de los de toda la vida, desde su ambiente, hasta sus tapas. Llevan más de treinta años atendiendo a su público y ofreciendo las mejores codornices de Sevilla, de las que sirve doscientas a diario.Desde allí, sigo por la calle San Jacinto hasta Rodrigo de Triana para llegar a El Remesal, para degustar caracoles con mis vecinos. Este local en Sevilla en la década de los sesenta y setenta, significaba taberna de prestigio, de mosto, de manzanilla, de cerveza y aceitunas. El Remesal fue un adelantado a su tiempo, creando lo que hoy conocemos como franquicias. Había uno en Triana, otro en la calle Feria, otro en Miraflores, etc. No obstante, ya quedan pocos en pie.

Carlos Crespo. Productor

Podría decir el bar La Abundancia, al lado del bar EME, en la calle Pinto. Cerca de María Auxiliadora y Puerta Osario, para más señas. Está todo bueno, pero destaco el lenguado a la plancha, las pavías de pescada o las alitas de pollo.Alfonso Sánchez. Actor

Yo soy más de comer caracoles en la Plaza del Pumarejo, allí en la Bodega Bar Umbrete, pero, como yo digo, ya va tanta gente allí que da hasta corage. Es un bodega antigua reconvertida en bar de tapas y cervezas. Sin duda, es el establecimiento más antiguo de bebidas en los aledaños de esa plaza. De ahí me gusta acercame luego por el miticotico bar El Rinconcillo a comer espinacas con garbanzos. También no hay que irse sin probar la carrillada ibérica.

José Tomé. Sonido.

A mí me gusta pararme en La Cigala de Oro, en José Laguillo, cerca de María Auxiliadora. De allí me gusta la cantidad de comida que te ponen y su buen precio. Me gustan las puntillitas, el solomillo, aunque su marisco también es de destacar. Lo único que digo, hay que irse temprano, porque a la misma hora de comer o de cenar te encuentras unas colas que no veas.

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