Todo listo para la inminente apertura de la Ermita de la Candelaria

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Si todo sale como está previsto, el nuevo proyecto del conocido hostelero Javier Campos abrirá sus puertas al gran público a medidados de octubre. Los operarios y equipos del restaurante La Ermita de la Candelaria trabajan a contrarreloj para llegar a tiempo y que no falte ni un detalle. Increíblemente, aún no han abierto y ya tienen reservas en su agenda hasta finales de año, por no hablar de la gran cantidad de eventos que han solicitado su servicio de catering para 2018. Sus cocinas ya funcionan a pleno rendimiento para redondear una carta que rendirá homenaje a los productos y sabores de la tierra y a la gastronomía más tradicional.

La Ermita de la Candelaria Restaurante es fruto de la transformación de la coqueta iglesia del siglo XV en la calle del mismo nombre -antiguo hospital de acogida de mujeres «pobres y honestas», reza en los anales del siglo XIV.

A la ermita se le ha unido lo que en tiempos fue la vivienda familiar de la familia Campos, permitiendo habilitar en su conjunto varios salones con comedores polivalentes y un patio con jardín disponible para celebraciones familiares o pequeños encuentros empresariales, por ejemplo.

«Queremos proponer un ambiente familiar, con aire cordobés, la sensación de una casa vivida, de toda la vida», explica Javier Campos  A la hora de pararse a reflexionar sobre el concepto culinario al que se enfrenta, lo tiene claro: «Una cocina de casa, de casa vivida, con sabor y producto, la cocina de siempre en la gastronomía cordobesa», apostilla.

La Ermita de la Candelaria Restaurante también va a establecer una vinculación y «compromisos» muy directos con los vinos del marco Montilla-Moriles. 

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