Las marismas alumbran la "Ruta del arroz" en Los Palacios

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La unión hace la fuerza y el ejemplo vivo del trabajo en equipo y la camaradería sincera, en aras de la buena mesa, se encuentra en la provincia de Sevilla. Cuatro restaurantes de los Palacios se han unido para promocionar la Ruta del arroz del margen izquierdo del río, y colocar así en el mapa turístico y gastronómico a su pueblo.

Fernando y Curro Mayo, del Restaurante Manolo Mayo, Juan Manuel Franco, de Casa Juanma, Miguel Ángel Pérez de La Pachanga, al frente del negocio tras el fallecimiento de su hermano Rafael, y José Antonio Moral, de Casa Moral, han decido unir fuerzas para reivindicar las bondades del arroz de los Palacios durante todo el año.

Objetivo común que en los fogones de cada uno de éstos restaurantes se cocina diferente.

En la variedad está el gusto. En Casa Moral ofrecen hasta tres opciones a elegir. Arroz con bacalao y tomate de Los Palacios, arroz con espárragos y habas de la huerta palaciega o arroz con pollo de corral. José Antonio Moral afirma ser «defensor a ultranza de los productos de la marisma y de la campiña de nuestro pueblo». Sus recetas son un fiel reflejo.

«Trabajamos con materia prima de kilómetro cero», asevera Curro Mayo, «nuestra despensa es nuestra huerta y la marisma». El reputado chef, junto a su hermano Fernando y su mujer, Loli Rincón, ha recogido el testigo que le dejó hace años su padre para continuar sirviendo arroces de primerísima calidad en su restaurante. En su carta el comensal encuentra hasta cinco elaboraciones de arroz: de perdiz, de pato, de bogavante, de carabinero o de cola de toro.

Casa Juanma, otro de los restaurantes más antiguos de la localidad, ofrece en su carta arroz campero, arroz marinero y arroz de carabinero que se ha convertido en su plato estrella. Juan Manuel Franco, el dueño, cuenta que «el secreto de lo que hacemos es añadir a la tradición, a nuestros productos, pequeños toques de innovación». El hostelero pretende que el visitante «conozca Los Palacios por el estómago».

No es mal consejo si a eso se suma la intención de Miguel Ángel Pérez, de La Pachanga, de «poner en primera línea de los destinos gastronómicos a Los Palacios». En el restaurante de éste chef se sirven dos opciones de arroces que se suman a la Ruta del producto, arroz cortijero -un arroz meloso con solomillo, habas y espárragos-, y arroz marinero, con choco potera y almejas de carril.

La ruta del arroz no es una idea nueva. Surgió hace años de mano de las localidades del Bajo Guadalquivir y la Marisma, pero no llegó a despegar. Los impulsores del proyecto no han cejado en el empeño por conseguir que la ruta del arroz de sus frutos. Así, entre arrozales, los hosteleros cocinaron a fuego lento un guiso de arroz, acunado por la marisma y su entorno, dispuestos a iniciar un nuevo futuro turístico y gastronómico.

Los Palacios disponen de 14.000 hectáreas cultivadas de arroz, con una producción mayor que la existente en toda la comunidad valenciana. El propio Ayuntamiento de Los Palacios, con ánimo de arrimar el hombro para impulsar la ruta del arroz, ha creado «Destino gastronómico», una iniciativa que aúna a más bares, y hasta confiterías, y da lugar a una competencia sana que obliga a todos a innovar y seguir elevando el listón.

La ruta del Arroz en Los Palacios es simplemente el pretexto para enseñar otros placeres al visitante: la campiña, los caballos, la marisma y el patrimonio material y cultural. «¡No hay que irse a Tailandia para ver paisajes de infarto!», bromea Curro Mayo. Y es que hasta el paso de la fangueadora, asidua en los arrozales en esta época, es un regalo para el buen observador.

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