Bajando por la calle Ocaña de Córdoba, cuando ésta desemboca en la Plaza de Las Beatillas, un negocio que toma nombre de su enclave invita al vecino y al visitante a sentarse y degustar comida cordobesa tradicional y de calidad: la El Rincón de las Beatillas.
Merece la pena entrar y probar. El Rincón de las Beatillas lleva veinte años contentando paladares y llenando buches con una carta donde descollan la carne de monte, el rabo de toro, el cochinillo y el cordero. Buena propuesta de platos y tapas, servidas con trato amable. Para acompañar la cerveza, recomiendan probar las japutas en adobo o las ancas de rana.
Todo se puede degustar en el patio central o en alguno de los seis salones repartidos entre las dos plantas que disponen al público.
En verano montan además una terraza para disfrutar del buen clima de las noches cordobesas.