Corral de Esquivel

La Alameda de Hércules se ha convertido en una zona emergente de bares nuevos y cocina creativa. Sin embargo, Corral de Esquivel se mantiene desde principios de 2000 sin ser un lugar pretencioso. Triunfa en primer lugar por el buen trato y un ambiente agradable. La terraza es ideal para la primera cerveza y tapa de la noche, después las horas se alargarán amparado el cliente por la buena música.

La carta de comidas toma forma con montaditos, quesadillas o algunas sorpresas como la hamburguesa criolla. Pero su apuesta arranca desde la mañana con una buena tostada con jamón. Pasa por la cerveza y la tapa del mediodía, y también atrae a media tarde. Es la hora de un café o un té.

Esta última es una buena opción ya que disponen de té a granel de muchos tipos.

De todas formas, este es un negocio de noche. La oferta se completa con una galería de arte que cambia cada mes y que acoge muestras de fotografía, dibujos o pinturas.