En una de las zonas más de moda de la capital hispalense ha abierto sus puertas La Grulla. Un negocio acogedor en el que presumen de trato personalizado al cliente y productos frescos.
En la Grulla sirven comida casera y presentan una propuesta culinaria que parte de las recetas de siempre sin olvidar la vanguardia. Entre las especialidades de la casa destacan el roast beef de lomo de buey, la lasaña de ‘Changurro’, el carpaccio de carne asada, el huevo a la Turca y sus guisos, como las pochas con codorniz. Otros imprescindibles de la carta con la pasta salteada con setas, el rollito de queso de alcachofa, el atún macerado o las migas en invierno.
Los postres de La Grulla -ocho relacionan en carta- son caseros: milhojas de manzana, la tarta de chocolate, la torrija con helado de turrón, la tarta de limón o la tarta de plátano. El preferido del chef es la torrija.
El local es agradable, con una bonita y sencilla decoración en tonos claros, donde destacan algunos toques de diseño.