En la carretera del Aeropuerto
El Castillo de Hidalgo es un establecimiento pintoresco, de inspiración medieval, con amplios salones para disfrutar de una comida en familia o de una celebración multitudinaria. Sus especialidades son las brasas y por eso entre sus platos más demandados está el secreto, las chuletas de cordero o el chuletón de Buey. También la parrillada de carne , un plato contundente ideal para compartir al centro y probar un poco de las variedades cárnicas del local, ya que contiene: churrasco de pollo, morcilla, chorizo, butifarra, secreto y chuletas de cordero.
Estas referencias son los platos fuertes pero para empezar tienen muy buen punto en el salmorejo, las patatas al pelotón, con sus lonchas de jamón y el volcán de gulas con gambas que tiene base de patata y punto de gracia en sus ajos fritos. Las gambas a la plancha o al ajillo, igualmente se sirven con asiduidad para empezar el aperitivo con la primera cerveza.
En el apartado de pescados, nos referencian el bacalao sobre lecho de pisto , siempre buscando producto fresco cocinado en su justo punto para ganar en jugo. El salmón a la naranja, la lubina, preparada a la espalda, y la sepia completan los favoritos de los clientes en cuanto a pescado. Para acompañar sus recetas, proponen vinos de la casa y para terminar, postres caseros .
Como atractivo principal, su fácil aparcamiento y la amplia zona infantil de juegos , con castillo hinchable, para diversión de los más pequeños de la casa.
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