Esta es la historia de una pasión compartida. Un buen día Karin, periodista limeña, y Juan de Dios , abogado de Madrid, atendieron las insistentes recomendaciones de su gran amigo, el desaparecido, Antonio Canals, dueño del mítico restaurante Picnic, y dieron rienda suelta a su verdadera y común vocación: la cocina.
En Tumbalobos conviven dos tipos de cocina. Por una parte, la tradicional de mercado y temporada aunque no únicamente, española, sino también italiana y peruana. Adaptando en ocasiones las fórmulas ancestrales a los parámetros de la nutrición actual.
Y por otra parte, destaca la singularidad gastronómica de la pareja . Sin más cortapisas que su paladar, dando rienda suelta a su imaginación, plasmando su saber hacer, gustos, sabores y experiencias.
Algunas de sus propuestas son: ceviche NIkei, lasaña de manitas estofadas, cous cous real de las siete verduras, arroces y fideuas veriados.
Ellos mismos explican: «No nos ceñirnos al concepto de carta fija. Así, cada vez que nos visiten pondremos a su disposición una serie de sugerencias, tanto de entrantes fríos y calientes como de platos principales y postres, elaboradas en función del mercado».
Por tanto no es de extrañar si lo que le presentan en una ocasión se parece poco o nada a lo que le ofertaron en su visita anterior.
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