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¿Dónde se comen los mejores flamenquines en Córdoba?

Te contamos los locales donde puedes disfrutar de algunos de las mejores versiones del gran manjar de la cocina cordobesa

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ROCÍO GÓRRIZ

Si hay un plato famoso y apreciado de la gastronomía de Córdoba, es el flamenquín y no hay nada mejor que probarlo en su ciudad de origen. No hay casi ningún local que se resista a interpretar esta receta con distintas versiones tanto clásicas como modernas. ¡Larga vida al flamenquín! ¡Afilen sus colmillos!

Bar Capitoné

El local, ubicado en los aledaños del Templo Romano (C/ García Lovera,7, esquina Claudio Marcelo) está especializado en tapas y gusta de hacer guiños a la vanguardia gastronómica. Su tapa bautizada «Chupa Chups de Flamenquín» fue elegida por los cordobeses la mejor de la ruta creada en el marco de la Semana Gastronómica del Flamenking en 2015. Su propuesta rompe con la típica mayonesa que acompaña el plato, ellos disponen de tres salsas.

Restaurante Arrow

Igualmente moderna, es la versión del chef Arturo Soria en su restaurante de la C/ Calle Rafael de la Hoz Arderius, 14, a las espaldas del Vial.Más jugosa que la receta clásica es su flamenquín relleno de membrillo con crema casera de queso azul, especialmente recomendado para los amantes de los contrastes de sabores y textura

Bar Moriles Pata Negra

Tiene fama por ser uno de los establecimientos hosteleros (C/ Antonio Maura 21-23) con mejor relación calidad preci o. El flamenquín que incluyen en su carta es un ejemplo de ello.A diferencia de otros locales, en esta taberna sólo se sirve un único flamenquín, de solomillo de cerdo y jamón. Para aquellos que tengan prisa también se sirve en bocadillo , lo que hace las delicias de los cientos de estudiantes que pasan por esta taberna.

Restaurante Campos de Toro

Especializado en cocina mediterránea y ubicado en la C/ Céspedes, 6, ofrece una de las visiones más clásicas de la receta. Destaca su integración perfecta del filete de cerdo, el jamón (en taco) y la fritura crocante. Igualmente deliciosas resultan las patatas caseras cortadas a cuchillo. ¡Un plato redondo!

Restaurante Sociedad de Plateros María Auxiliadora

La suya es una de las recetas más antiguas de la capital (C/ María Auxiliadora, 25). No en vano, lleva ejecutándose de la misma forma desde los años 30. Los vecinos del barrio de San Lorenzo están ya familiarizados con el sabor de su flamenquines, que acompañan con la típica ensalada de col cordobesa, aderezada con aceite de oliva virgen, ajo y pimentón.

Bar Hermanos Bonillo

Los adjetivos que más se oyen entre quienes los han probado son «enormes», «gigantes» o «descomunales». Y es que en verdad hacen justicia a los flamenquines de los Hermanos Bonillo (C/Sagunto, 27). Se puede decir, sin riesgo alguno a equivocarse, que es el rollo empanado más grande de cuantos se sirven en los restaurantes de la capital.

Y que no se engañe nadie. El tamaño no es proporcional a su precio. Este flamenquín, no apto para una sola persona, tiene un precio sin competencia.

La Cigala del Sur

Los hay de pollo, de jamón, de beicon… Algunos llevan queso en su interior, otros pimiento… Pero todos, sin excepción alguna, son colosales en tamaño.La fama de los flamenquines de la Cigala del Sur (Avda. Virgen de los Dolores, 10) por las distintas variedades. En Cigala del Sur se puede solicitar el clásico de carne de cerdo, el de queso, el serranito (con pimiento verde), el carbonara (bacón y salsa carbonara), el italiano (con peperoni y queso), el de pollo, el flamenco (gambas), el bandolero (bacón y salsa barbacoa), el pata negra (jamón ibérico), el flamenquín roquefort o el americano (bacón, lomo, queso y langostinos). Y todos a unos precios más que asequibles.

Bodegas Campos

Representan el sabor de la tradición al cuadrado. El conocido restaurante de la Calle Lineros, 12, ofrece un sabrosísimo bocado, elaborado a base de ibéricos. Tanto la carne como el jamón son de una calidad incuestionable y la envoltura es crujiente y finísima. Detalles como las patatas caseras y los pimientos verdes fritos en aceite de oliva, dan un toque de hogar al conjunto.

Casa Rubio

En Casa Rubio (Puerta de Almodóvar, 5) salen de sus fogones cientos de flamenquines a diario . Eso no resta ni un ápice a la calidad del producto. Tal es la experiencia y maestría de este negocio que sus flamenquines se sirven troceados, con toda su cobertura intacta y su interior jugoso y fresco. He aquí uno de los grandes atractivos de Casa Rubio, la forma en que presenta y sirve este manjar, con porciones del tamaño ideal para degustar este emblema de la cocina local.

Taberna Huerta del Rey

Es una opción más que recomendable para quienes den un paseo por los alrededores de Conde de Vallellano ( Avda. Dr. Fleming, 4). Su tapa de flamenquín es un must entre sus clientes. Su enrollado de jamón y carne es sobresaliente y se suceden delicadas capas alternas cortadas en rodajas gruesas pero con el punto justo de fritura.

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