Cocina al microondas
Actualizado: GuardarHoy día casi nadie tiene tiempo de cocinar y apenas paramos un rato para comer. Por ello, contar con electrodomésticos que nos faciliten el trabajo es todo un lujo. El microondas se sitúa en el ámbito culinario en el primer puesto. Su rapidez, sencillez y la variedad de platos que ayuda a preparar son sus principales atractivos.
Los utensilios adecuados
No todos los materiales pueden someterse a la temperatura que alcanza este electrodoméstico ni a sus ondas. Para que los alimentos se calienten, las microondas deben atravesar el propio alimento y los recipientes que los contienen. Son adecuadas las vasijas de vidrio, porcelana, loza, cerámica y las de plástico que indican explícitamente su compatibilidad con las microondas.
“ Algunos de los materiales que se pueden usar son loza, cerámica y el plástico específico para microondas
Se ha demostrado que algunos plásticos, al calentarse, pueden desprender parte de sus componentes y pueden resultar tóxicos, por lo que se deben utilizar sólo recipientes que hayan sido fabricados especialmente para ser usados en los microondas. En este vídeo podrás ver cómo se cocina al microondas.
Como materiales auxiliares sirven el papel absorbente, el film transparente, las bolsas de cocción para horno, el papel de estraza y los moldes de papel. Nunca se deben utilizar metales, incluido el papel de aluminio o cubertería, ya que reflejan las microondas contra las paredes del horno y éste puede averiarse. Ocurre lo mismo con las vajillas de cerámica con dibujos o adornos con algún elemento metálico. El papel o el cartón pueden quemarse.
Eso sí, la mayoría usa el microondas sólo para calentar y descongelar. Conocer unos pequeños trucos puede convertir este aparato en un instrumento gastronómico indispensable capaz de hacer auténticas delicatessens.
Ventajas del microondas
Rapidez: El microondas permite descongelar en unos minutos, al tiempo que las radiaciones que desprende destruyen los gérmenes que pueda haber en los alimentos. También calienta a una velocidad muy rápida. El horno microondas hace posible la preparación de incontables platos, de forma perfecta y en tiempos muy breves. Es el caso de sofritos, jugos, salsas, primeros platos, sopas… Comodidad: Se puede cocinar en el mismo recipiente que se usará después para comer. Además, limpiar el microondas sólo requiere pasar a las paredes un paño húmedo con bicarbonato y limón. Sabores más naturales: Al cocerse los alimentos en su propio jugo conservan las sales minerales y se aprecia mejor el sabor real del alimento. Alimentos más sanos: Como los alimentos se cuecen en su propio contenido en agua y a menos de 100 grados centígrados de temperatura, se pierden menos sales y se destruyen menos vitaminas. Ahorro de energía: En los hornos microondas se distinguen dos tipos de potencia, la absorbida, que es la que consume la red cuando se enciende y la de salida, que es la energía eléctrica que se convierte en energía calorífica. La relación entre las dos suele ser del 50 por ciento, por tanto supone un rendimiento más alto que el de los sistemas tradicionales como el horno eléctrico o las placas de cocción.
Inconvenientes: Pérdida de vitaminas: Si se supera el tiempo que debe calentarse un alimento, este pierde vitaminas y se desnaturalizan algunos de sus componentes, como pueden ser las proteínas. Menor aroma: Se ha comprobado en muchos estudios que los alimentos cocinados con microondas tienen un aroma más débil y menos agradable. Y los alimentos no quedan ni tostados ni crujientes a menos que el aparato incorpore un tostador convencional. Quemaduras: El riesgo principal de los microondas no deviene de la naturaleza de las ondas electromagnéticas, sino de su superior eficacia y potencia para calentar los alimentos, lo que puede provocar sobrecalentamientos en los platos y quemaduras diversas.
Para disipar todo resquemor, la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) aseguró ya en 1992 que no existe ninguna prueba científica de que la salud de los consumidores de alimentos preparados en los hornos microondas corra algún riesgo, siempre que se sigan las instrucciones del fabricante.
Trucos para cocinar en microondas: Remueve la comida dentro del recipiente varias veces durante la cocción o el calentamiento. Si ordenas la comida de manera uniforme en el recipiente y lo cubres con una tapa o plástico adecuado sin que toque el alimento, se calentará mejor. Si calientas más de un plato a la vez, las raciones deben ser iguales para que estén a punto al mismo tiempo. Si vas a cocer, pon muy poca agua, ya que el microondas aprovecha el contenido acuoso del propio alimento para cocerlo. Los moldes rellénalos sólo hasta la mitad, porque este tipo de cocción tiende a expandir más los batidos que el horno convencional.
Algunas formas de cocinar: Pescados: Son de los mejores alimentos que se cocinan en el microondas, sólo con unas gotas de agua, sal, aceite y limón, lo tendremos listos para comer en unos minutos. Carnes: Hay que trocearlas muy bien y poner el microondas a temperatura media para no sobrecalentar la superficie del alimento. Pasta y arroz: Se cuecen igual que de la forma tradicional: triple de volumen de agua que de alimento. Verduras: Se colocan en un recipiente mojadas con el agua del lavado, se cubren y a la mitad de la cocción se revuelven. Se pueden cocinar enteras y con cáscara (calabacín, patata, berenjena, tomate…), previamente pinchadas con un tenedor o con pequeños cortes para evitar que el aumento de la presión las haga explotar. Sopas: Cocerlas destapadas. Huevos: Cocinarlos siempre sin cáscara.
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