Diez recetas con queso

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Se ha convertido en un ingrediente indispensable en los fogones de todo el mundo. Su variedad, sabor, versatilidad y propiedades nutritivas han hecho que el queso tenga un protagonismo indiscutible en la gastronomía tradicional y en la más innovadora, ya sea sólo, en salsas, con carnes, pescados, verduras, frío o caliente.

Los hay para todos los gustos. Elige el que más te guste y no dudes en probarlo en variadas recetas. Sabemos de uso en pizzas y gratinados, pero las opciones que ofrece el queso van mucho más allá.

Desde que hace ya varios siglos un pastor (o eso dice la leyenda) descubriera que el cuajo de la leche fermenta al sol, daba lugar a un exquisito alimento (el queso), mucho ha llovido.

Hoy en día la variedad de este producto es tan amplia que sería difícil agruparlos. En cada país (desde España a Italia, Francia, Holanda, Inglaterra e incluso Rusia) existen decenas de variedades y tipos dependiendo de su modo de elaboración, el tiempo de curación, etc. En el mercado además se puede encontrar en muy diversos formatos: en crema, en cuñas, salsas ya preparadas, porciones, rallado, en polvo, etc.

Propiedades nutritivas

Rico en proteínas, vitaminas y minerales (sobre todo el calcio) el queso es bueno además para el crecimiento saludable de los niños (se recomienda tomar 150 gr. de queso diarios), para el fortalecimiento de los huesos o para prevenir y frenar la osteoporosis.

Eso sí se ha de tener en cuenta que también es rico en grasas saturada (sobre todo el tipo más curado), por lo que no debe abusarse de él en casos de colesterol o dietas de control de peso.

En estos casos se puede optar por quesos frescos o desnatados, con menos sabor pero también más ligeros.

Para todos los gustos

Dependiendo del modo en el que se han elaborado, sus texturas, aromas y sabores, pueden distinguirse variedades como:

Quesos duros: como el español manchego o el italiano parmesano. Pueden ser curados o semicurados (dependiendo del tiempo de maduración). Normalmente se toman solos, aunque rallados y gratinados en numerosos platos, es una delicia.

Quesos grasos: cheddar, havarti, tetilla, brie o emmenthal… son perfectos para untar en tostas o derretir. Tienen aromas y colores peculiares.

Quesos frescos: (idóneos para postres), o quesos azules: como el gorgonzola o el roquefort, de intensos sabores.

Entrantes que nunca fallan

Precisamente esta variedad es la que hace que el queso sea una alternativa perfecta para las veladas especiales. Si has de preparar una cena para invitados nada mejor que unos entrantes como las consabidas tostas con queso en crema o estos canapés de sobrasada y queso fresco con pan negro, fáciles de preparar y muy originales, no dejarán indiferente a ninguno de los comensales.

Frío, caliente sólo, en salsa o en postres, el queso es un ingrediente indispensable en la cocina

De sobras es conocida la combinación de queso fresco con salmón, pero no por ello resulta menos deliciosa. Una apuesta segura es esta milhoja de salmón ahumado con queso fresco y espinacas.

A medio camino entre lo dulce y lo salado se sitúan estas magdalenas de queso y salchichón, un original bocado que sorprenderá a los comensales.

Delicias hechas salsa

Sin lugar a dudas una de las aplicaciones más sabrosas de los quesos azules es en salsas de acompañamiento de pastas, como en estos raviolis con salsa de queso. Esta receta italiana muy suave y fácil de preparar gustará a toda la familia. Al igual que este solomillo de ternera con salsa de roquefort.

En ambas recetas se utiliza la nata combinada con el queso para que la salsa resultante tenga una suave textura exquisita para el paladar de los más exigentes.

Recetas originales

Si quieres probar con un plato diferente prueba con este pastel de patatas con queso. Elaborado en el microondas es una forma diferente de tomar un plato bastante energético y muy sabroso.

El salteado de ñoquis y espinacas con queso de cabra es otra saludable alternativa.

Y si te gustan los sabores diferentes prueba con esta ensalada de cuscus con bolitas de queso y beicon.

También de postre

Pero el queso no es sólo un alimento para tomar en platos salados. Su versatilidad permite que variedades como el queso mascarpone o el queso en crema resulten ingredientes fabulosos para recetas de postres.

Así, podemos optar por superar la clásica tarta de queso:y atrevernos a preparar un delicioso cremoso de queso quark con confitura de maracuyá, o una dulce y original bebida para terminar nuestras comidas como esta crema de queso y mango.

Nuestras propuestas

1. Cremoso de queso quark con confitura de maracuyá

2. Crema de queso y mango

3. Magdalenas de queso y salchichón

4. Canapés de sobrasada y queso fresco con pan negro

5. Milhojas de salmón ahumado, queso fresco y espinacas

6. Salteado de ñoquis y espinacas con queso de cabra

7. Solomillo de ternera con salsa de roquefort

8. Ensalada de cuscus con bolitas de queso y beicon

9. Raviolis de queso

10. Pastel de patatas con queso

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